Mª Dolores de Cospedal no ha comparecido este martes ante los periodistas como hace siempre que su partido celebra un comité ejecutivo nacional. De esta forma, la secretaria general se ha ahorrado responder a las preguntas sobre los informes de la UDEF y sobre la última declaración de Luis Bárcenas y su esposa ante el juez.
Con la excusa de que la reunión de la cúpula del partido trataba sobre las próximas elecciones europeas, el encargado de dar la rueda de prensa ha sido Carlos Floriano, que es el vicesecretario que dirige la campaña para el próximo 25 de mayo y que encabeza Miguel Arias Cañete. De esta forma, Floriano se ha enfrentado a la pregunta sobre el informe policial que vincula las donaciones a la caja B del PP con el pago de parte de las campañas para elecciones europeas, nacionales y locales desde 2002 a 2009. Toda su respuesta sobre el dinero negro ha sido: "Yo no sé nada de eso".
Floriano tampoco ha sido capaz de ofrecer una explicación satisfactoria sobre por qué Arias Cañete no informó al Congreso de que la petrolera Ducar, de la que tiene un 2,5% de las acciones, opera en el puerto de Ceuta gracias a una concesión administrativa, aunque no facture servicios a la Administración. El PSOE ha pedido explicaciones sobre este extremo, pero Floriano considera que el ministro es una persona "intachable" y "ya ha dado todas las explicaciones oportunas".
El miedo a que el votante tradicional del PP se quede en casa el 25 de mayo para castigar la gestión del Gobierno y la corrupción del partido ha imperado en la reunión de Génova, donde el propio Mariano Rajoy ha destacado la importancia de la movilización. Aunque Arias Cañete ha entrado y salido por el garaje para evitar a la prensa, también ha reconocido horas antes en una entrevista en televisión que le "preocupa" que los que han votado al PP hasta ahora "no vayan a votar", y que su adversario no es el PSOE sino la abstención.
A la espera de que el PP dé a conocer su programa electoral el 28 de abril en Barcelona y que diseñe la campaña que empieza formalmente el 9 de mayo, Floriano ha prometido implicar a todo el Gobierno y a los cargos del PP para que estén presentes "en todos los rincones de España". Su objetivo es convencer a los españoles de que Europa "está presente en nuestras vidas" y de que el PP "es un partido con alma y corazón". Otra de sus afirmaciones ha resultado más confusa. La de que el PP "no se va a guiar por plantear alternativas sino por el sentido común".
Preguntado por la inminente ruptura del partidismo que indican los sondeos, Floriano se ha negado a aceptarlo. "Ya lo veremos. Establecer un porcentaje no tiene demasiado sentido", ha dicho. Sí ha sido más explícito a la hora de ningunear a los partidos más pequeños: "Se requieren grandes organizaciones y grandes partidos porque los países que están saliendo de la crisis están gobernados por homólogos al PP".
El principal mensaje con el que el PP intentará convencer a los votantes es el del "éxito" de las reformas puestas en marcha frente "a la peor herencia recibida por ningún gobierno en democracia". Así, Floriano ha asegurado que el PP ha mantenido a salvo el Estado del bienestar "porque no se han congelado las pensiones y se ha ganado poder adquisitivo, se sigue pagando el desempleo y la sanidad y educación son universales, públicas y gratuitas".
A diferencia del PSOE, que ha renunciado a las vallas electorales, el PP sí colgará las suyas con la imagen de Arias Cañete. Floriano ha acusado a los socialistas de "demagogia" en este asunto porque dejar de gastar dinero en vallas "no significa que se haga ningún ahorro". El vicesecretario ha prometido que la campaña del PP será "austera" y no agotará el presupuesto, aunque se ha negado a decir cuánto gastarán dado que aún no está completamente diseñada.