La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha presentado este viernes al G-20 un plan de acción con 15 medidas específicas que ofrecen a los gobiernos instrumentos tanto nacionales como internacionales para evitar que las grandes empresas paguen pocos o ningún impuesto en los país donde realizan su actividad.
En un comunicado, la OCDE señala que las leyes fiscales nacionales no han seguido el ritmo de la globalización de las empresas y la economía digital, dejando vacíos legales que las multinacionales pueden aprovechar para reducir artificialmente los impuestos que pagan.
En este contexto, la organización subraya que el plan de acción presentado ofrece una hoja de ruta global que permitirá a los gobiernos "recaudar los ingresos fiscales que necesitan para atender a sus ciudadanos". "También ofrece a las empresas la seguridad que necesitan para invertir y crecer", añade.
"Este plan de acción, que se lanzará en los próximos dos años, marca un punto de inflexión en la historia de la cooperación internacional en materia fiscal. Permitirá a los países elaborar las normas coordinadas, integrales y transparentes que son necesarias para evitar" estas prácticas, afirmó el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.
En este sentido, Gurría destacó que la normativa fiscal internacional, gran parte de la cual data de los años 20, garantiza que las empresas no paguen impuestos en dos países (doble imposición), algo "loable", pero añadió que desafortunadamente se está abusando de esta normativa para permitir la nula imposición. "El plan de acción tiene como objetivo poner remedio a esto, para que además las multinacionales pague su cuota justa de impuestos", agregó.
En concreto, el plan diseñado por la OCDE reconoce la importancia de abordar la "economía digital", que ofrece un mundo sin fronteras de productos y servicios que demasiado a menudo no entran en el régimen fiscal de ningún país concreto, creando lagunas que permiten que no se paguen impuestos por los beneficios.
Asimismo, apunta que una mayor cooperación internacional eliminará los vacíos que permiten que los ingresos "desaparezcan a efectos fiscales" mediante el uso de múltiples deducciones para el mismo gasto y el denominado 'treaty-shopping'.
En su opinión, una reglas más estrictas a las empresas controladas en el extranjero permitirá a los países cobrar impuestos por los beneficios "escondidos en subsidiarias en el extranjero".
En esta línea, propone que las normativas fiscales nacionales e internacionales deberían estar relacionadas tanto con los ingresos como con la actividad económica que los genera. Las actuales legislaciones fiscales y las normas de precios de transferencia pueden, en algunos casos, facilitar la separación de los beneficios de las actividades.
Así, el plan de acción busca alinear los impuestos con la actividad, garantizando que los beneficios no se desvían a sus filiales en otros países de forma intencionada mediante, por ejemplo, la transferencia de intangibles (patentes o copyright), riesgos o capital.