Los ciudadanos que quieran grabar las actuaciones policiales en eventos públicos ya tienen una nueva sentencia que les da legitimidad para hacerlo. El juzgado número 11 de Madrid ha absuelto a una mujer a la que dos agentes denunciaron por una posible falta de orden público al reprocharles que impidieran a un cámara grabarles mientras se llevaba a cabo un desahucio.
Los hechos se produjeron en octubre, cuando los agentes pidieron la documentación al cámara que grababa un desahucio en Madrid. La denunciada les recriminó que "no sabían de leyes" y que eran como "unos matones" tras observar cómo uno de ellos "apartaba bruscamente la cámara con la que grababa", según reza la sentencia, que se basa en un vídeo que registró los hechos.
El veredicto del juez es claro: los agentes no tienen "cobertura legal" al intentar impedir que se grabe su actuación pública. "Ni existe prohibición de filmar en el espacio público, ni la imagen de los agentes", argumenta la resolución.
El juez rechaza, además, la actuación de los agentes "al apartar bruscamente la cámara, como gesto de desaprobación por el rechazo a la filmación de su imagen". Y continúa: "Supone un exceso en su comportamiento, abandonando las pautas de moderación, tacto y templanza que, a salvo de situaciones graves, se exigen y deben estar implícitas en el modo de desempeño de su función", concluye el juez.
Esta resolución judicial se opone, por tanto, a la pretensión del Gobierno de impedir que los ciudadanos graben a los policías durante las manifestaciones. El Anteproyecto de ley de Seguridad Ciudadana que ha elaborado el Ministerio del Interior pretende impedir que se filme a los agentes durante sus actuaciones. El Consejo general del Poder Judicial rechazó en su informe sobre el texto este extremo de la legislación al considerar que "la referencia al peligro que el uso de imágenes de autoridades o agentes pueda suponer para su seguridad personal está formulada en términos tan vagos y extensos que se plantean problemas de taxatividad".
Tras las agresiones policiales a varios periodistas que filmaban los altercados que se produjeron tras la manifestación 'Jaque al rey' el Gobierno intentó justificar que los agentes no distinguieron a los reporteros de los manifestantes. El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, instó a los periodistas a vestir con un chaleco blanco para que queden identificados ante los agentes. No obstante, durante aquellos incidentes, los antidisturbios intentaron impedir que los periodistas grabaran desde una acera obligándoles a alejarse.