El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, ha afirmado este viernes que las autoridades de Kiev no albergan "excesivas expectativas" en relación con el documento firmado en Ginebra por Ucrania, Rusia, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) para desactivar la crisis en el país.
"No tenemos excesivas expectativas con motivo de esa declaración", ha asegurado el jefe del Gobierno en la Rada Suprema, el Parlamento ucraniano. Sin embarbo, Yatseniuk ha destacado que Rusia estampara su firma al pie de la exigencia de desarmar a los grupos que actúan en el este del país y desalojar los edificios públicos que han ocupado.
A pesar de sus dudas sobre el éxito del pacto, Yatseniuk ha anunciado que el Ejecutivo ya tiene listo el borrador de una ley para amnistiar a los participantes en las protestas y tomas de edificios públicos que han tenido lugar en el este del país, así como para evitar futuras persecuciones.
Los líderes prorrusos de Donetsk rechazan el acuerdo
Por su parte, el jefe de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, ha asegurado este viernes que sus hombres no ratificarán el acuerdo de Ginebra porque no han contado con representación en su firma.
Pushilin ha dejado claro que el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, "no ha firmado nada" en representación de los habitantes de Donetsk sino en nombre de Rusia, motivo por el que considera que el pacto no les afecta.
El jefe de la autoproclamada 'República Popular de Donetsk' ha subrayado que sus hombres sólo abandonarán los edificios gubernamentales ocupados cuando los activistas que mantienen ocupadas plazas y edificios del centro de Kiev y que forzaron la salida del anterior Gobierno lo hagan. Pushilin ha reclamado además la dimisión del nuevo ejecutivo ucraniano y que el ejército abandone sus posiciones en el este del país.
Mientras, en Kiev, los activistas que mantienen sus campamentos en el centro de la ciudad han reiterado su voluntad de permanecer allí hasta la celebración de las elecciones presidenciales previstas para el 25 de mayo.
Los jefes de la diplomacia de Ucrania, Andriy Deschitsa, de la UE, Catherine Ashton, de Rusia, Serguéi Lavrov, y de Estados Unidos, John Kerry, firmaron este jueves una declaración conjunta que incluye varias medidas para aliviar las tensiones en las regiones de este de Ucrania, de mayoría rusohablantes.
Al desarme de milicias irregulares prorrusas y el desalojo de los edificios públicos que éstas ocupan se suma el compromiso del Gobierno de aprobar una amnistía para los participantes en las protestas en las regiones rusohablantes y emprender una reforma constitucional para garantizar sus derechos y descentralizar el Estado. El acuerdo ideja en manos de la Organización para la Seguridad y a Cooperación en Europa (OSCE) la supervisión de su cumplimiento.