El presidente ruso, Vladímir Putin, ha negado este jueves cualquier participación de Moscú en la sublevación protagonizada por rebeldes prorrusos en el este de Ucrania. "En el este de Ucrania no hay ninguna unidad militar rusa ni servicios especiales. Es una tontería", ha asegurado Putin en el programa 'Línea directa' en el que se ha sometido durante cuatro horas a las preguntas de los ciudadanos.
Sin embargo, Putin ha asegurado que Rusia tiene "el derecho y la obligación" de defender sus interes, por lo que no ha renunciado a poner en marcha acciones militares "si fuera necesario". "¿Por qué Estados Unidos puede hacer lo que quiera en Irak, Yugoslavia o Libia y Rusia no puede defender sus intereses?", se ha preguntado.
En cualquier caso, Putin ha expresado su deseo de que las conversaciones a cuatro bandas (Ucrania, Rusia, EEUU y la UE) que comienzan este jueves en Ginebra permitan avanzar hacia una solución del conflicto. "Considero muy importante el comienzo de las negociaciones de hoy, porque considero que es crucial que pensemos juntos en cómo salir de la situación", ha explicado.
En ese sentido, el presidente ruso ha instado a Kiev a negociar con las comunidades del este del país porque, a su juicio, "la única solución para esta crisis pasa por el diálogo, un diálogo real y no de cara a la galería". En lugar del diálogo, ha indicado Putin, "han enviado tanques y aviación contra la población civil (...) Y esto es otro grave crimen".
El presidente ruso ha rechazado además que las elecciones presidenciales del próximo 25 de mayo puedan ser consideradas legítimas porque "hay un presidente legítimo aún en el cargo" (en referencia a Yanukovych) y porque los candidatos prorrusos "están siendo atacados" y no pueden hacer su campaña con libertad.
A lo largo del programa, Putin ha tenido la oportunidad de dialogar con varios ciudadanos de Sebastopol, recién incorporados a Rusia, a los que ha explicado sus planes para Crimea. Tras negar que la integración de la península en Rusia formara parte de un plan diseñado por Moscú, el presidente ruso ha prometido un incremento gradual de las pensiones y nuevas inversiones para mejorar las infraestructuras y promover el turismo en la zona.