Bankia ha sacado a la venta su participación del 4,94 % en Iberdrola, valorada en unos 1.575 millones de euros, a través de una colocación acelerada de acciones, un método por el que ya puso a la venta el 7,5% de su capital o el de otras participadas como Iberia. Aún no se conoce el precio final al que se realizará la venta, que suele tener un descuento pero que debería suponer ganancias para la entidad.
Este mismo martes, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, se limitaba a señalar que "si uno vende algo, nunca lo avisa antes", al ser preguntado sobre si la desinversión en la eléctrica se materializaría antes de Semana Santa.
La propietaria de Iberdrola en realidad no es Bankia sino la matriz, BFA. BFA es la sociedad hólding que sí es propiedad al 100% a su vez del Estado. Si sumamos la reciente venta del 7,5% de Bankia a esta enajenación, BFA se ha embolsado en apenas unas semanas alrededor de 3.000 millones de euros. Esta es una importante inyección de liquidez para la compañía que ya solo tiene a Deoleo entre las participaciones importantes por vender.
La paradoja es que, por el momento, no hay una vía de escape preparada para que esta tesorería con la que se está haciendo BFA pueda repercutir en el Estado. A priori solo se mejorará la valoración patrimonial que tiene el Frob de la compañía en su cartera pero hasta 2015 no se podrá repartir dividendo.
La venta de participadas era un mandato de la troika tras recibir el rescate. Bankia había heredado de Caja Madrid y de Bancaja una importante cartera industrial que ha ido vendiendo. Entre ellas Indra (20%), que se quedó el Estado mediante la Sepi, IAG (12%) y Mapfre (12%), así como en Inversis Banco, Finanmadrid y otras participadas, por las que ha sumado ingresos de 2.200,5 millones de euros, con unas plusvalías netas por 429,3 millones de euros. Además, cuenta en su cartera con otras participaciones en compañías como Mapfre (2,9%), Deoleo (16,5%), Metrovacesa (19,07%) o Realia (24,95%).
El pasado viernes, la entidad nacionalizada cifró en 9,2 millones de euros el impacto en capital de la venta de las participaciones que el grupo posee en una cartera formada por 28 entidades de capital riesgo, y el lunes anunció la venta del 50% que poseía del grupo de gestión sanitaria Ribera Salud a la empresa estadounidense Centene Corporation, especializada en servicios sanitarios.