No ha habido sorpresas y Mariano Rajoy ha elegido finalmente a uno de sus ministros más cercanos, Miguel Arias Cañete, como cabeza de lista para las elecciones europeas. Una apuesta que en el PP ven segura para este primer examen en las urnas desde las últimas generales.
Rajoy ha apurado casi al máximo para tomar su decisión -tenía hasta el próximo lunes 21 de abril- por lo que Cañete inicia ahora todo un sprint electoral, probablemente la campaña más corta que se recuerda para un candidato del PP.
Han sido muchos los nombres que han sonado para encabezar la lista europea, aunque sin duda alguna el más pronunciado en el partido era siempre el de Cañete. Incluso cuando él mismo, en declaraciones públicas, se autoexcluía de la terna.
La mayoría de los populares consultados, no obstante, entienden que la carrera europea del todavía ministro no acabará el 25 de mayo, puesto que no se quedará de jefe de la delegación española en el Parlamento Europeo sino que ocupará, como él mismo espera, una comisaría europea.
Dejando a un lado estás aspiraciones -para ser comisario no es necesario ir en la lista electoral-, son muchas las razones que explican la elección por parte de Rajoy de Miguel Arias Cañete.
En primer lugar, es el ministro más valorado del Ejecutivo según encuestas como la del CIS, no ha tomado en estos dos años medidas que hayan provocado un fuerte rechazo social, como les ha ocurrido a otros miembros del Gabinete, ni ha protagonizado grandes polémicas.
Ha sido uno de los que "más y mejor" ha defendido los intereses de los españoles en el ámbito de la UE, como ministro y como eurodiputado, ha dicho hoy la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
El titular de Agricultura es además un convencido y apasionado europeísta que a buen seguro defenderá sin descanso, y en un momento de desapego tan alto hacia las instituciones europeas, la importancia de pertenecer a la UE y de tener en sus órganos una presencia poderosa.
Quienes han coincidido con él en Europa insisten en subrayar su conocimiento de los engranajes de la UE y sus dotes de negociador; aseguran que es muy conocido por los altos cargos de otros países y dicen que se mueve como pez en el agua por Bruselas.
Él mismo lo ha apuntado en alguna ocasión. "No se trata de Zumosol, sino de horas de trabajo y pasillo en Bruselas", dijo hace un año, cuando negociaba la Política Agraria Común (PAC).
Pero ante todo, y sobre todo, Cañete ha sido elegido por Rajoy por ser uno de sus hombres de mayor confianza. Estuvo a su lado en los momentos duros para el liderazgo del ahora presidente, y ha recorrido con él todo el periplo que les llevó al Gobierno.
Y aunque es Rajoy el que tiene siempre la última palabra, el hecho de que se haya decidido por Cañete le salva de malestares o críticas internas que nadie quiere en el partido tras episodios convulsos como los vividos en el PP andaluz y en el vasco.
Esta es, sin duda, una elección que cuenta con el consenso de los populares.
Sólo hay una razón por la que el presidente podría haber optado por otra alternativa, la de no tener que cambiar a su Gobierno.
Tal vez por eso, Rajoy ha preferido esperar. Al fin y al cabo, ahora le toca mover ficha -aunque sólo sea una- en su Gabinete.
La tardanza del líder del PP ha mantenido en vilo a los medios de comunicación y ha sido objeto de críticas por parte de la oposición, aunque los estrategas del partido, según aseguraba a Efe un dirigente popular, creen que el plan les ha salido redondo: la cabeza de lista socialista, Elena Valenciano, no ha tenido, hasta ahora, contra quién cargar.
Y es que en el PP no hablan de otro rival que no sea el PSOE, porque parte de su estrategia pasa por menospreciar a los partidos más pequeños -como IU y UPyD-, los mismos a los que las encuestas auguran importantes subidas.
Decidido, por fin, el candidato, se abre ahora otra incógnita, la de quién se quedará al frente de la delegación española en el Parlamento Europeo si Cañete acaba partiendo al Colegio de Comisarios.
De ahí la importancia de conocer al resto de los integrantes de la lista, sobre todo ver quiénes están en los primeros puestos.
Mientras tanto, Miguel Arias Cañete inicia desde ya una carrera contrarreloj y difícil -en un momento de crisis y desapego como el actual-, pero el ministro ya lo dijo recientemente en una conversación con periodistas: lo suyo son las calles y los pueblos. A patear toca.