De un discurso de 22 minutos, Mariano Rajoy sólo ha dedicado el último a las próximas elecciones europeas. Y lo ha hecho de pasada, para asegurar que el PP "las volverá a ganar". Pero lo que ha despertado al auditorio ha sido su referencia a Miguel Arias Cañete, al que todo el mundo considera el cabeza de cartel más probable.
Consciente de la expectación, Rajoy lo ha sacado a colación para asegurar que el ministro "ha dado la cara en Bruselas" y que los agricultores españoles "están bien defendidos por el ministro". Eso ha sido todo. El resto de sus palabras se han dedicado a la herencia recibida, a prometer su recuperación. En el más puro estilo Rajoy, el presidente no ha entrado en más materias: "Tiempo habrá y, probablemente pronto, para hablar de otras cosas muy importantes".
Como la mayoría de los dirigentes del PP que se han reunido en Valencia este fin de semana para su Intermunicipal, Rajoy ha dado por hecha la victoria el 25 de mayo con el argumento de que el pueblo español "tiene mucho y muy buen olfato" y ha atizado a todos los partidos que no son el suyo. Así, y a cuenta del Gobierno de Zapatero, se ha preguntado qué hubieran hecho las otras formaciones de encontrarse con una situación económica como la de finales de 2011. "Me gustaría ver a mí qué harían en el Gobierno todos esos partidos que dedican sus energías a criticar al PP", ha afirmado entre aplausos del auditorio.
Dado el lugar que ha acogido la reunión de los conservadores, Rajoy ha puesto de ejemplo a la Comunidad Valenciana y en especial, la gestión de Rita Barberá al frente de su ayuntamiento. El piropo dedicado ha consistido en alabarla por ser "desde hace 23 años aquí hay una de las mejores alcaldesas de España". Alberto Fabra, el president, también ha recibido su apoyo aunque con menos calor.
La financiación valenciana y la honradez
Pocos minutos antes, el valenciano reclamaba un mejor sistema de financiación para solucionar sus problemas. La respuesta de Rajoy a su petición se ha formulado en tercera persona. "Ni el Sr. Montoro ni el Sr. Rajoy votaron a favor del modelo de financiación. Es más, votaron en contra", le ha recordado a Fabra. Aun así, le ha prometido soluciones una vez se evalúe el actual sistema antes de cambiarlo en 2015. "Tiempo habrá de resolver ese problema y lo haremos", le ha dicho a Fabra.
El president ha ejercido de telonero de Rajoy con un discurso casi vacío y lleno de lapsus lingüísticos como el que le ha llevado a asegurar que su partido "trabaja sin ahinco" en la Comunidad Valenciana. No han sido la única frase de Fabra en la que ha demostrado estar lejos de la realidad. Ufano, ha asegurado que al PP valenciano "nadie tiene que hacer agachar la cabeza porque es un partido honrado". De esta forma, parecía olvidarse de que aún mantiene a seis diputados autonómicos imputados por delitos relacionados con la corrupción dentro de su grupo parlamentario.
El PP ha llegado a tener un número mayor de parlamentarios con problemas con la justicia. Hace unos meses eran diez. Las últimas bajas en la bancada han sido las de Milagrosa Martínez por el caso Gürtel, y el paso de Rafael Blasco al grupo mixto a raíz de su imputación por el caso Cooperación.
