Numerosos periodistas y vecinos se han acercado esta mañana a la plaza Molina de Barcelona, un día después de la muerte de un hombre frente a la cafetería Bopan tras ser reducido por los Mossos d'Esquadra. Esta mañana se ha conocido que el fallecido era el actor Alfonso Bayard, de 47 años, que participó en diversas series de la televisión autonómica TV3.
Según ha relatado el gerente de la cafetería a los periodistas, el hombre estuvo unas horas en su establecimiento con actitud agresiva hacia los clientes, e incluso tiró sillas y mesas. Un camarero le pidió que se fuera y, tras la negativa del hombre, llamó a la policía sobre las 18:30. Los Mossos d'Esquadra, al llegar a la plaza, pidieron a Bayard que se identificase, pero este se negó, gesto que provocó la detención. El hombre se resistió y fueron necesarios hasta seis agentes para esposarlo, según ha informado Interior. Cuando estos quisieron levantarlo, se dieron cuenta de que estaba inconsciente y de que había sufrido un paro cardíaco.
Los Mossos, con la ayuda de unas personas que pasaban por el lugar de los hechos, intentaron reanimar a Bayard pero no lo conseguieron. Poco después llegó una ambulancia del SEM, que trasladó al hombre al Hospital Clínic, donde se constató su muerte. Fuentes médicas han indicado que el hombre estaba "magullado" al llegar al hospital. Sin embargo, los diferentes testimonios de los hechos coinciden en que los Mossos no se extralimitaron en su actuación. "El hombre estaba muy agresivo, se resistía e incluso mordió a uno de los Mossos", ha explicado a este diario una dependienta de una perfumería situada al lado de la cafetería.
Segunda muerte durante una detención en pocas horas
Pocas horas después de la muerte de Bayard, los Mossos d'Esquadra han comunicado el fallecimiento de un hombre de 43 años en la localidad tarraconense de Salou, durante otra detención ayer. Los agentes llegaron al lugar de los hechos sobre las 10 de la noche después de recibir una llamada de vecinos que oyeron gritos de una mujer y constataron que el hombre, que resultó ser la pareja de la mujer, la estaba agrediendo. Los agentes intervinieron rápidamente y esposaron al individuo, el cual se desvaneció poco después, según la policía. Un equipo del SEM llegó minutos más tarde e intentó -sin éxito- reanimar al hombre. La mujer, por su parte, fue ingresada en un centro hospitalario debido a las graves heridas que presentaba.
El conseller de Interior, Ramon Espadaler, ha defendido la actuación de la policía y ha afirmado que los dos casos son "excepcionales y no comparables". "Con la información que tenemos hasta ahora, todo indica que el procedimiento ha sido correcto", ha asegurado.
Los Mossos d'Esquadra han anunciado que se han abierto investigaciones en los dos casos para aclarar los hechos. Esta celeridad contrasta con la actitud mostrada tras la muerte del empresario Juan Andrés Benítez: en aquel caso, Interior sólo abrió una investigación 15 días después de los hechos y comenzaron a tomar declaración a los agentes implicados un mes después. Esta investigación se produjo tras la imputación de los 10 agentes presentes en el momento de la muerte de Benítez.
