El foco ha cambiado en las últimas horas. Incluso antes de que la Comisión Europea fallara en contra de España y obligara a devolver lo que considera "ayudas ilegales" por el sistema 'tax lease', los trabajadores ya sabían que la nueva ventanilla en la que va a haber que hacer presión es la del ministro de Hacienda, Cristobal Montoro. "Aquí sobres ha habido muchos, pero solo para algunos. ¡A ver qué inversor va a arriesgar ahora su dinero para hacer barcos cuando tiene que pasar por caja para devolver las ayudas!".
El que habla es un trabajador del astillero La Naval de Sestao que no oculta su decepción tras conocer la noticia. Hay cierto cabreo. En parte muchos trabajadores ya se habían puesto en lo peor, pero nadie lo quería comentar. "La esperanza es lo último que se pierde", repetía en el encierro Karmelo, un delineante de 47 años metido ahora a justador y con más de 30 años a sus espaldas construyendo barcos en La Naval.
Los miembros del comité escucharon con atención la rueda de prensa del comisario Joaquín Almunia. Y fueron muy cautos en sus valoraciones. El primero que ha dado la cara ante los medios es Manuel Velado, responsable de astilleros en UGT. Hablar de Velado es hablar de la historia de los astilleros en la Margen Izquierda. Pequeño, ha salido parsimonioso del astillero. "Bueno, vamos a ver, que siempre que llueve, escampa. Pero esta vez parece que nos falta un buen paraguas", admitía mientras salía del astillero para ver en directo la comparecencia de Almunia.
"Dar estabilidad al sector"
No ha habido improperios. Ni salidas de tono entre los trabajadores antes de conocerse la decisión. Ni tampoco cuando los sindicalistas escuchaban en directo a Almunia. Las cuatro palabras que más se han escuchado esta mañana eran "dar estabilidad al sector". Y eso supone que el Ministerio de Hacienda se ponga a la tarea con los inversores para ver "cómo, cuándo y de qué manera se van a devolver esas ayudas".
Pero los dedos de los 87.000 trabajadores del sector naval se han posado sobre el PP y el ministro Montoro. "Ellos serán los máximos responsables de lo que ocurra en el sector de la construcción naval", se podía leer en el comunicado consensuado por todos los comités de empresa de los astilleros vascos. "Y la lucha no ha terminado", apostillaba un trabajador.
En el encierro que aun sigue en La Naval hasta las dos de la tarde empezarán a articular las respuestas: peticiones de reunión con el Gobierno, análisis de la letra pequeña de la resolución de la Comisión por los juristas y movilizaciones. "Esto no ha terminado y vamos a ver ahora dentro del Gobierno quién tiene más cojones, si Montoro o el ministro de Industria, José Manuel Soria", apunta un sindicalista.