La debacle socialista en las municipales francesas se ha cobrado su primera presa. El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, ha presentado su dimisión al president, François Hollande. El nuevo jefe de Gobierno será el actual ministro del Interior y uno de los políticos más populares, el hispanofrancés Manuel Valls, según los periódicos digitales franceses.
Hollande ha tardado apenas un día en responder al revés electoral sufrido ayer en las elecciones municipales por el partido socialista francés, que perdió 155 ciudades en favor de la derecha.
Ayrault y Valls han mantenido a lo largo de esta mañana una reunión bilateral que ha disparado los rumores sobre el relevo al frente del Ejecutivo galo. Posteriormente, uno y otro han sido recibidos en el Palacio del Elíseo por el jefe del Estado.
Ayrault y Valls ya se pronunciaron públicamente anoche tras conocerse los resultados -todavía provisionales- de la segunda vuelta de las municipales, en las que con una abstención récord del 36,3%, el partido socialista perdió las alcaldías de 155 ciudades de más de 9.000 habitantes.
Los socialistas, con sus aliados ecologistas y comunistas lograron conquistar cuatro ciudades (Aviñón es la más significativa, porque tras la primera vuelta corría el riesgo de caer en manos del Frente Nacional) y, sobre todo, mantienen el control de la gestión municipal en París, pero también en otras cuatro grandes urbes del país: Lyon, Estrasburgo, Nantes y Lille.
El ultraderechista FN debería gobernar en 14 ciudades, entre las que destacan por su entidad Béziers (de unos 70.000 habitantes, al sur), donde será alcalde el fundador de Reporteros sin Fronteras Robert Ménard, y el séptimo distrito de Marsella (unos 150.000 habitantes).
Ayrault consideró anoche que, a la vista de ese nuevo panorama, la elección municipal "es una derrota para el Gobierno y para la mayoría", y dijo que asumiría "toda la parte de mi responsabilidad", aunque no dio más pistas sobre si seguirá como primer ministro.
En cuanto a Valls, según un sondeo publicado hoy por el instituto BVA, es el favorito para el 31% de los franceses para suceder a Ayrault, al que un 74% de los encuestados querrían ver salir del Ejecutivo.