Oltra (Neuss, Alemania, 1969) es líder de Iniciativa del Poble Valencià, una escisión de Esquerra Unida ahora integrada en la coalición Compromís. Popular por su discurso vibrante contra la corrupción y la gestión del PP (y sus camisetas reivindicativas) en el parlamento autonómico, es el político, con diferencia, mejor valorado por los valencianos.
No aprueba (4 sobre 10 de nota, 73% de conocimiento) pero es el político mejor valorado por la sociedad valenciana…..
Creo que la gente valora que hablemos claro, sin utilizar ese argot del infierno que a veces se utiliza en política para, sencillamente, ocultar la verdad. Yo nunca prometo nada, pero me comprometo a decir la verdad. Esto, que parece una obviedad, no es tan evidente en este mundillo. En cierta manera, también hemos sido la resistencia, y así se ha visualizado en algunos ámbitos, frente a la gestión abusiva, autoritaria e ilimitada que ha querido aplicar del PP. Tampoco hay que echar las campanas al vuelo. Si mi hijo vuelve a casa con un suspenso, no estaría contenta.
Compromís elegirá a su candidato a la presidencia de la Generalitat en primarias. ¿Se presentará, no?
[Sonríe] Quiero estar a la altura de las expectativas de la gente y no quiero hacer esperar a nadie. Dicho esto, con toda la cautela con la que hay manejar estos sondeos de los que hablamos, debemos escucharlos. En breve tomaremos una decisión, que me está costando tomar por mis circunstancias personales. El fallecimiento de mi padre ha supuesto la pérdida de un pilar fundamental en mi vida.
La encuesta de la SER rompe un mito: los valencianos no tienen miedo al tripartito [la eventual alianza entre PSPV-PSOE, Compromís y Esquerra Unida] que demoniza el PP.
El problema nunca es un tripartito, sino un trigobierno, un gobierno multicolor que no sepa gestionar las diferencias, y actuar de manera común, con generosidad, inteligencia y destreza comunicativa. Ese es el reto. Y es apasionante. Si se diera el caso, llevamos mucho tiempo trabajando en el parlamento con los otros partidos de izquierda. La gente parece que quiere un parlamento multicolor y eso nos obligará a algo que es muy necesario: dialogar con todos y acabar con la dinámica de vencedores y vencidos que domina la política actual, donde el ganador se lo lleva todo, como si esto fuera un partido de fútbol.
Compromís irá a las Europeas con Equo, no sin la oposición –soterrada- de parte de la militancia. ¿Cómo valora el pacto electoral?
Estoy bastante contenta. Lanzar algo nuevo en un sistema político tan anquilosado no es fácil. Se puede hacer a través de un liderazgo fuerte, como UPyD con Rosa Díez, y se puede conseguir a través de una acción colectiva, con grupos más pequeños que pongan ideas en común y gestionen la diversidad. Yo creo que este país necesita una plataforma electoral de izquierdas alternativa. No vale ni la izquierda neoliberal que sigue los dictados de la troika [en referencia al PSOE] ni la izquierda socialdemócrata clásica, que no responde a los nuevos retos. Esta crisis es el comienzo de la crisis energética, el inicio del fin de los recursos fósiles. Necesitamos una nueva manera de hacer las cosas respetuosa con el medio ambiente, de esta crisis no se saldrá con recetas antiguas, puramente keynesianas, sino con un impulso verde, un green new deal.
Compromís está a únicamente seis puntos en intención de voto del PSPV-PSOE, la fuerza hegemónica clásica de la izquierda valenciana. ¿Sorpasso?
No me gusta esa expresión. Nuestro competidor no es el PSPV-PSOE, sino el PP de Alberto Fabra, presidente de la Generalitat. No debemos conformarnos con competir con nuestro espectro ideológico, sino intentar tener la mayor influencia posible. Estamos preparados para ejercer la Presidencia de la Generalitat y, también, para estar fuera del gobierno.
UPyD, que no tiene representación, entrará con fuerza en el parlamento valenciano.
Me parece muy bien. Valoro positivamente la diversidad, un parlamento multicolor. Hay quien piensa que esto dificulta la gobernabilidad, pero creo que, más allá de las diferencias o coincidencias ideológicas, esta es una oportunidad que hay que aprender a gestionar. La pluralidad enriquece.
Hay consenso en las Corts Valencianes. La Comunitat Valenciana no está bien financiada por el estado. ¿Soluciones?
Hay que cambiar el modelo de financiación autonómica, presionando al gobierno central. En este tema no hay controversia. Objetivamente, somos los peor financiados de España y la situación es insostenible, aunque también es verdad que los gobiernos del PP han sido despilfarradores y corruptos. A partir de ahí, es muy difícil que, si te enciendes los puros con billetes de 500 euros, tengas fuerza moral para reclamar no más dinero, sino lo que es justo, una financiación per cápita normal. Desmontar eso es complicado. El PP valenciano, además, está tan desprestigiado, que difícilmente puede exigir nada en Madrid.
Ràdio Televisió Valenciana dejó de emitir hace 4 meses. Sus 1.600 trabajadores serán despedidos pronto. ¿Cómo será Canal 9 con un gobierno en el que estuviera Compromís? ¿Habrá dinero para una televisión del tamaño de la aniquilada por el PP?
Pública, en valenciano y de calidad, ajena a las presiones de los políticos y tranquila, digna. Una televisión normal donde todo el mundo se puede ver reflejado con independencia de su ideología. Como se comprobó con el cambio de la televisión de Urdaci [director de informativos de Televisión Española en el gobierno del PP de José María Aznar] a la de Zapatero, eso no es una utopía. No podemos entrar ahora, cuando ni siquiera se ha liquidado la cadena, en cual debe ser su número de trabajadores o presupuesto. Lo haremos cuando lleguemos al gobierno, si llegamos. Eso sí, no será como la que lanzó el PSPV, que es la semilla del modelo que está a punto de morir.
¿Cuáles serían sus prioridades en caso de llegar al gobierno valenciano?
Reactivar la economía para que la gente se gane la vida y fortalecer la democracia, que no debe limitarse a votar cada cuatro años. Hay que fomentar la participación directa de la ciudadanía en la toma de decisiones, que ahora es tecnológicamente posible y de la que hay, en Valencia, ejemplos muy positivos, Después, hay decirle a la gente la verdad y reforzar los servicios públicos ahora esquilmados.
¿Y si no hay dinero para reforzar las servicios públicos?
Habrá que buscarlos.
¿Dónde?
Donde están.
¿Y donde están?
En manos de unos pocos, que acumulan mucho.
¿Hay que atacar a una cierta plutocracia?
Atacarla no, regularla.
¿Cómo?
Luchando contra el fraude fiscal, cambiando los tributos y luchando a escala europea contra fenómenos como la deslocalización.