La familia del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez ha entregado al Congreso de los Diputados, pasadas las diez de la mañana de este lunes, el féretro con los restos mortales del fallecido político para la instalación de la capilla ardiente. Los hijos y nietos del presidente centrista han caminado unos pasos detrás del ataúd, que iba cubierto con una bandera de España.
El cortejo fúnebre ha llegado a la Carrera de San Jerónimo tras recorrer el centro de la capital procedente de la Clínica Cemtro y ha sido recibido con aplausos por el millar de personas que se congrega en los alrededores de la Cámara. Lo abría la Policía Local y estaba escoltado por motoristas de la Guardia Civil y la Policía Nacional, y ha sido trasladado por un piquete de honor por la Puerta de los Leones, seguido por los familiares.
En la escalinata del Palacio del Congreso esperaban el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los expresidentes Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, además de los presidentes del Congreso y del Senado; del Tribunal Constitucional, y el CGPJ, así como los miembros de las Mesas del Congreso y del Senado. También se ha sumado el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
En la entrada principal del Palacio esperaba a la comitiva una Sección de Honor del Regimiento Inmemorial del Rey con traje de época. El féretro ha entrado en la sede parlamentaria por la puerta principal del Congreso, conocida como Puerta de los Leones, que sólo se abre en ocasiones especiales como en las Jornadas de Puertas Abiertas y cuando el rey acude a la Cámara para inaugurar cada legislatura.
Los restos mortales de Suárez han sido trasladados al Salón de Pasos Perdidos donde se instalará la Capilla Ardiente, el mismo sitió donde se veló en 2008 al expresidente Leopoldo Calvo Sotelo. Un año antes, el Congreso había acogido la capilla ardiente de uno de los padres de la Constitución, el diputado del PP, Gabriel Cisneros, pero en ese caso se instaló en el contiguo Vestíbulo de Isabel II.
Orden de Carlos III
El Consejo de Ministros ha aprobado la concesión a Adolfo Suárez del Collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III. El Gobierno ha aprobado esta distinción a título póstumo en una breve reunión que ha mantenido en el Congreso poco antes de la llegada a la Cámara del féretro con los restos mortales del exjefe del Ejecutivo.
Rajoy y sus ministros, vestidos todos de luto, se han reunido con carácter extraordinario para decidir la concesión del Collar, que se trata de la máxima distinción honorífica de las órdenes civiles españolas.