La acampada que algunos asistentes a las Marchas de la Dignidad han comenzo a montar tras la manifestación ha quedado en nada tras las cargas policiales. La actuación de los agentes ha provocado el final prematuro de la zona donde ya se habían instalado varias tiendas de campaña, en la que algunos manifestantes pretendían pasar la noche.
El campamento empezó a instalarse en un tramo del Paseo de Recoletos de Madrid, concretamente el más cercano a la plaza de Colón, donde finalizaba la protesta.
Todo después de que empezaron a colocar lonas azules por la zona. Varios furgones de la policía pasaron justo por el lugar donde está empezando a surgir el campamento, aunque no se detuvieron y continuaron su camino.
La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, advirtió este viernes que no permitiría una acampada en Madrid tras la protesta de las Marchas porque "acampar está prohibido, y por tanto se va a hacer todo lo posible y se va a trabajar para que se cumpla la ley y para que no se pueda acampar".