Los países del Mercosur acordaron este viernes llamar a consultas a sus embajadores en España, Francia, Italia y Portugal para que informen sobre la decisión que obligó a aterrizar en Viena el 2 de julio al avión del presidente boliviano, Evo Morales, quien tuvo que permanecer en tierra 13 horas.
La decisión fue tomada por en la XVL Cumbre del Jefes de Estado y de Gobierno del bloque comercial, que contó con la presencia de los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Dilma Rousseff; Venezuela, Nicolás Maduro, y Uruguay, José Mujica, además de Morales, cuyo país se encuentra en proceso de asociación.
Paraguay, país suspendido de la asociación hasta el próximo día 15 de agosto, no tuvo ningún representante en la reunión.
En una resolución que fue comunicada por el canciller uruguayo, Luis Almagro, los países del bloque repudiaron las "acciones de los gobiernos de Francia, Portugal, España e Italia" a los que acusaron de no permitir el vuelo o el aterrizaje del avión de Morales a su regreso a Bolivia desde Rusia.
Ese hecho es considerado por los gobernantes un acto "infundado, discriminatorio y arbitrario" que supone "una flagrante violación de los preceptos del derecho internacional".
El Gobierno español ha subrayado en varias ocasiones que "en ningún momento" España entorpeció el viaje y pidió disculpas si fue "malinterpretada" la actuación del embajador español en Viena, Alberto Carnero.
Los países del Mercosur añadieron que "la gravedad de la situación vivida, propia de una práctica neocolonial, constituye un acto insólito, inamistoso y hostil que viola los derechos humanos y afecta la libertad de tránsito, desplazamiento e inmunidad que goza todo Jefe de Estado".
El pasado día 2 de julio, el avión del presidente Morales se vio obligado a aterrizar en Viena y el gobernante a permanecer 13 horas después de que, según denunció, esos países europeos le impidieran el sobrevuelo por la sospecha de que trasladaba al extécnico de la CIA Edward Snowden, buscado por EE.UU por acusaciones de espionaje.
El Mercosur decidió así respaldar la denuncia presentada por Boliva ante la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos por la "grave violación" de los derechos fundamentales del presidente Morales.