El cardenal arzobispo Antonio María Rouco Varela ha asegurado durante la homilía del homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de marzo que los autores de la masacre buscaban conseguir "oscuros objetivos de poder". En presencia de Mariano Rajoy, los reyes y buena parte del Gobierno, el sermón de Rouco también ha invitado a los asistentes a la Catedral de la Almudena a hacer examen de conciencia sobre el trato dado a las víctimas en los últimos años. A la misa no ha asistido el expresidente José María Aznar, que se encuentra en Guatemala estos días. José Luis Rodríguez Zapatero tampoco ha estado presente. Según ha confirmado fuentes de su entorno, "no ha ido lamentándolo mucho porque no ha sido invitado".
En el décimo aniversario del atentado, el cardenal de Madrid ha denunciado la "mezquindad" de los autores para asesinar y conseguir sus fines: "Con una premeditación escalofriante estaban dispuestos a matar inocentes a fin de conseguir oscuros objetivos de poder". "Porque hay individuos y grupos, sin escrúpulo alguno, que desprecian el valor de la vida humana y su carácter inviolable, subordinándolo a la obtención de sus intereses económicos, sociales y políticos. ¡Siempre tan mezquinos!", ha lamentado.
Rouco ha llamado a todos a recordar el dolor de los heridos "que llevan todavía en su cuerpo y en su alma las huellas de sufrimiento indecibles" y ha pedido a todos los cristianos de Madrid que renueven sus plegarias por los afectados. Además, el cardenal ha invitado a los que le escuchaban a realizar un examen de conciencia y preguntarse "¿Cómo nos hemos comportado con ellos en éstos durísimos años?".
La ceremonia de este martes ha logrado que por primera vez desde 2007, un aniversario del 11M haya logrado unir en un mismo acto a todas las asociaciones de víctimas. Así, han participado representantes de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo y la de Ayuda a las Víctimas del 11-M , todas ellas coordinadas por la Fundación presidida por Mari Mar Blanco.
A su llegada a La Almudena, el rey y el resto de miembros de la Familia Real asistentes al acto han saludado a las presidentas de las asociaciones de víctimas. Asimismo, el presidente del Gobierno ha tenido la oportunidad de mantener con ellas una breve conversación minutos antes de que diera comienzo la misa funeral.
Al acto han asistido alrededor de 900 personas, de las cuales 350 eran representantes de las víctimas, unos 500 ciudadanos y 150 autoridades, entre las que además de Rajoy, se encontraban la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, los ministros de Justicia e Interior, Alberto Ruiz-Gallardón y Jorge Fernández Díaz, los presidentes de Madrid y de Castilla-La Mancha, Ignacio González y María Dolores de Cospedal, o el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.
