La eventual liquidación de la decena de autopistas de peaje actualmente en riesgo que quiebra supondría un coste para el Estado de unos 5.000 millones de euros, según estima la patronal de grandes constructoras Seopan.
La asociación aboga así por que la solución para estas vías pase por su integración en una sociedad pública de autopistas, incluso aunque finalmente sea de capital 100% estatal, al considerar que se trata de la "mejor opción para el interés general".
El presidente de Seopan, Julián Núñez, indicó que, aunque aún no hay una decisión tomada, el sector y el Gobierno siguen trabajando en esta última alternativa, y confía en que el Ejecutivo resuelva el problema de estas infraestructuras en el plazo de un mes.
La patronal constructora asegura que constituir una empresa nacional de autopistas "no supone ningún rescate" para el sector, dado que, según asegura, las concesionarias de las vías ya dan por perdidos 1.800 millones de euros.
En cuanto a la eventual opción de la liquidación, Seopan avisa de que, además del coste que supondría para el Estado, también provocaría un enfrentamiento judicial de las principales empresas del sector con el Gobierno, al que reclamarían más de 2.300 millones de euros y que duraría varios años.
Además, advierte de que liquidar sociedades concesionarias de autopistas "cerraría el país" a inversiones privadas, tanto nacionales como extranjeras, para promoción de infraestructuras, y ocasionaría un "daño a la imagen de España ante la inseguridad jurídica que generaría".