La Audiencia de Sevilla ha obligado a la jueza que instruye el caso de los ERE, Mercedes Alaya, a dejar de investigar al sindicato UGT por los cursos de formación, dentro de la pieza secreta que tiene abierta a esta organización sindical. Así lo había pedido la Fiscalía y lo ordena la Audiencia, que considera que no tiene vinculación alguna con el caso de los ERE, según ha avanzado Radio Sevilla (Cadena SER). La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla ha dictado un auto, notificado este jueves a las partes, en el que estima parcialmente un recurso presentado por la Fiscalía hispalense y acuerda que la magistrada abandone esta investigación y que la misma sea remitida a otro juzgado instructor siguiendo las normas de reparto del Decanato.
Alaya investigaba las supuestas irregularidades y uso indebido del dinero público destinado a los cursos de formación del sindicato. La apertura de esta investigación ha propiciado que, de forma paralela, la Junta de Andalucía esté revisando de nuevo las facturas de todos los expedientes relacionados con cursos de formación concedidos a la formación sindical y que ya haya reclamado la devolución de subvenciones concedidas a UGT-A por importe de 3,6 millones de euros, después de que el gabinete jurídico de la Administración andaluza haya considerado que corresponden a ayudas que el sindicato no estaban justificadas adecuadamente. Dicha devolución está recurrida por el sindicato UGT-A. Aunque el sindicato no podrá percibir más subvenciones de la Administración andaluza hasta que no queden aclaradas las anteriores.
La investigación sobre facturas falsas presentadas por el sindicato también ha sido el detonante de la dimisión de Francisco Fernández Sevilla el pasado mes de noviembre después de tan sólo seis meses en el cargo, y ha sido relevado como Secretario General de UGT Andalucía por Carmen Castilla a principios de 2014.
La orden que retira a la jueza Alaya de este caso ha llegado de la Audiencia de Sevilla, que entiende que las distintas denuncias sobre las supuestas irregularidades en UGT en relación a facturas falsas para justificar cursos de formación nada tienen que ver con la causa de los ERE y que repartirá esta pieza secreta por varios juzgados sevillanos. La magistrada tiene que devolver al decanato de Sevilla las distintas denuncias que había acumulado procedentes de distintos juzgados sevillanos y, según las normas de reparto, se verá si todas ellas se instruyen en el juzgado número 9 que fue el primero en recibir una de ellas.
