El comienzo de año no suele ser una época especialmente favorable para el empleo. Sin embargo, en febrero los datos han dado un respiro poco usual en tiempos de crisis: el paro bajó levemente en 1.949 personas hasta un total de 4.812.486 de personas desempleadas y la Seguridad Social ganó 38.694 afiliados. Ambos datos suponen una novedad: en el primer caso, porque es la primera vez desde que comenzó la crisis que el paro baja en un mes de febrero; en el segundo, porque desde 2008 la ocupación siempre había caído en términos interanuales (es decir, que en comparación con el año anterior siempre se destruía empleo) y en este caso creció un 0,38%, tal y como se encargó de adelantar el presidente del Gobierno la semana pasada.
El dato de paro desestacionalizado es aún mejor: baja en 55.353 personas. En el caso de la ocupación, si se eliminan los efectos del calendario, la cifra se resiente levemente: la Seguridad Social gana 34.246.
En el caso de los datos ofrecidos por el Ministerio de Empleo, es la afiliación a la Seguridad Social la que ahora mismo ofrece una fotografía más exacta del estado del mercado laboral. En los últimos meses, el paro registrado ha sufrido vaivenes y ha bajado en varias ocasiones, pero muy impulsado por la pérdida de población activa: los datos muestran las personas registradas en las oficinas de empleo, pero no si las bajas se deben a que han encontrado un empleo o a otros motivos.
Por esa razón, la bajada del registro por sí sola es insuficiente para saber si el mercado laboral da signos de reanimación. La Seguridad Social, en cambio, da una idea de si el empleo sigue destruyéndose o no. En este sentido, febrero fue el primer mes desde que comenzó la crisis en el que España comenzó a crear puestos de trabajo en términos interanuales: hoy hay casi 62.000 afiliados más que hace un año, un 0,38% más. No obstante, el número de afiliados está en niveles similares a los de 2002, es decir, que la última década está perdida en términos de empleo. Han sido la educación, la construcción, la hostelería, y las actividades inmobiliarias los sectores que en febrero tiraron del mercado laboral.
La evolución de los datos es diferente entre hombres y mujeres: el aumento de la afiliación es parecido (un número similar de hombres y de mujeres encontraron empleo), sin embargo, el paro femenino creció muy ligeramente en febrero mientras que el masculino se redujo. El número de mujeres paradas sigue siendo mayor que el de hombres en desempleo: 2.477.864 frente a 2.334.622.
¿Qué contratos se crearon?
En febrero se registraron 1.090.879 contratos, un 14,8% más que hace un año. Esta subida interanual se debe, sobre todo, al aumento de los temporales: estos crecieron un 15,7% frente al aumento del 6,8% de los estables. Entre los nuevos contratos, los indefinidos solo representan el 9% (97.804 de los 1.090.879). Aumentan más los estables a tiempo parcial, que crecen un 9,3%, mientras que los de tiempo completo aumentan un 4,9%.
Tanto los contratos de formación como los de prácticas registran aumentos muy significativos respecto al año pasado: los primeros crecen un 49,5% y los segundos, un 44,7%. Precisamente, en el último año el Gobierno ha aprobado varias medidas para flexibilizar el uso de este tipo de contratos, que están también fuertemente bonificados.
Menos prestaciones
El número de personas beneficiarias de prestaciones no deja de caer: en enero (el dato se publica con un mes de retraso respecto al de paro registrado) había 2.805.275 perceptores, un 8,4% menos que en el mismo mes del año anterior. La cobertura del sistema de protección social también baja, un 4,8%, hasta el 61,4%. La otra cara de esta disminución de la protección es la bajada del gasto que supone el desempleo para el Estado: 2.382 millones en enero, un 14,2% menos que en 2013.
