La crisis del sistema financiero español y sus causas estarán presentes este lunes en la Audiencia Nacional. A partir de las tres de la tarde, el juez Fernando Andreu interrogará a Miguel Blesa por su etapa al frente de Caja Madrid, la entidad que convertida en Bankia tuvo que ser rescatada con más de 22.000 millones de dinero público. Andreu trata de determinar si con la venta de las preferentes a 300.000 ahorradores, Blesa y el resto de directivos de Caja Madrid intentaron tapar el agujero en la Caja.
Miguel Blesa acude al despacho de Andreu en calidad de querellado, una figura similar a la imputación que le permitirá declarar en compañía de su abogado. El juez lo ha citado después de que la Sección Tercera de la Sala de lo Penal avalara en diciembre la investigación a los directivos de Caja Madrid por las preferentes, una pieza separada del caso Bankia. Los jueces de la Sala hicieron suyos los argumentos del fiscal, que veía necesario investigar “si para paliar, retrasar u ocultar” el deterioro de la Caja, sus directivos decidieron “captar activos” con los 3.000 millones de euros en preferentes y “disfrazar la situación de insolvencia”.
La Sala de lo Penal ha dejado fuera de la investigación en la Audiencia Nacional la comercialización del producto por las oficinas de la Caja y el case de operaciones. Los preferentistas que se consideren engañados por los empleados o el director de la sucursal, y renuncien al arbitraje, deberán acudir a los juzgados locales, al considerar los jueces de la Sección Tercera que es imposible que se produjera un concierto entre todos los empleados para ejecutar el posible engaño. La Audiencia Nacional considera, por tanto, que no es competente en ese punto.
Horas antes de que se produzca el interrogatorio a Blesa, Andreu ha hecho público el auto en el que rechaza la incorporación a la causa de los correos electrónicos del expresidente de Caja Madrid. El juez ha escogido este día a pesar de que tiene en su poder un escrito de la Fiscalía Anticorrupción oponiéndose a dicha incorporación desde hace más de un mes. La Audiencia Provincial de Madrid declaró nula la obtención de esos mensajes por el juez Elpidio José Silva en la causa que investiga la compra de un banco estadounidense en 2008. La prueba, por tanto, queda invalidada para cualquier proceso, según alega Anticorrupción y defiende Andreu.
Los correos de Blesa publicados por eldiario.es muestran la euforia del expresidente de Caja Madrid el día en que se comenzó a comercializar el producto que resultó tan nocivo para los ahorros de decenas de miles de clientes de la entidad. “Lo que he aprendido es que si no le gusta a los sindicatos, probablemente es un buen producto”, le llegó a comentar a su director de Negocios. El hecho de que los correos no estén incorporados a la investigación de las preferentes hará que el juez impida cualquier pregunta de las partes a Blesa sobre su contenido, según fuentes jurídicas.
Los preferentistas, a 50 metros
Tras la declaración de Blesa, esa misma tarde llegará el turno de los exconsejeros Gonzalo Martín Pascual y Gerardo Díaz Ferrán. El expresidente de la CEOE será trasladado a la Audiencia Nacional en un furgón de la Guardia Civil desde la cárcel de Soto del Real. La Policía desplegará el dispositivo previsto para las jornadas de especial riesgo. Los afectados por las preferentes que acudan a la Audiencia Nacional apenas podrán ver la entrada y salida de Blesa y el resto de querellados, ya que la calle Prim estará cortada y los manifestantes, ubicados a 50 metros de la entrada del tribunal.
La última vez que Blesa pisó un juzgado, el 24 de enero pasado, el exbanquero fue insultado y zarandeado por un grupo de preferentistas. En esa ocasión, Blesa había acudido a los juzgados de Plaza de Castilla a declarar por la compra del banco estadounidense, ya ante el sustituto de Elpidio José Silva, suspendido por el Consejo General del Poder Judicial. Las declaraciones de los responsables de Caja Madrid se prolongarán durante toda la semana.
