"Es díficil. El reto es San Telmo. El reto es mantener la unidad del partido y su fortaleza. Y el reto es sumar a todos: más personas a este proyecto donde no sobra nadie y hacen falta muchos". Esta frase resume el mandato del presidente del PP y del Gobierno de España, Mariano Rajoy, para el nuevo líder del partido en Andalucía, Juan Manuel Moreno: tiene la última oportunidad de gobernar en la región, la obligación de mantener la unidad de la formación y la necesidad de integración tras el convulso proceso de sucesión.
Mariano Rajoy ha clausurado este domingo el décimo cuarto congreso del PP-A en Sevilla, con muestras de cariño hacia el todavía secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, que ha cogido las riendas de la federación más importante del partido. "Tienes una ventaja: lo deseabas intensamente", le ha apuntado, cosa que no pudo decir a su predecesor, Juan Ignacio Zoido, que se había convertido en un líder de transición en Andalucía por 20 meses desde la salida de Javier Arenas.
Han sido muchos los pesos pesados que han querido seguir esta fiesta de los populares de Andalucía, donde además de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, han estado los presidentes de Murcia y Extremadura y media docena de ministros: José Manuel Soria, Crístóbal Montoro, Ana Pastor, Fátima Báñez, Miguel Arias Cañete y Ana Mato. Frente a este respaldo: una ausencia destacada, la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, que pasó fugazmente por el cónclave el sábado.
Tras unas palabras en clave regional, Mariano Rajoy ha hablado de su gestión al frente del Gobierno de España, como la garantía de "éxito" que el partido ofrece, también en su empeño por gobernar en Andalucía después de más de tres décadas de hegemonía de la izquierda. Ha defendido sus resultados en macroeconomía, que no terminan de llegar a la ciudadanía que sigue padeciendo paro, pobreza y desahucios, y por eso lo ha querido resumir con esta frase: "De la prima de riesgo sí se come", y ha recordado que su control ha permitido ahorrar a España más de 8.000 millones de euros.
En definitiva, que lo conseguido en macroeconomía "es el prólogo" de lo que pronto empezarán a notar los españoles, según ha dicho, insistiendo en la defensa de sus reformas: "Hemos tenido que tomar muchas decisiones porque la situación era límite. Hoy ya no lo es". De hecho, ha reiterado su convencimiento de que "sentimos todavía turbulencias pero el grueso de la tormenta ha pasado". Para insistir: "Estamos saliendo de la crisis y esto lo ven todos (...) los que miran sin las anteojeras [sic] de prejuicios ideológicos trasnochados".
Ha sido el encargado de cerrar el congreso, en el que ha sido proclamado presidente y candidato del PP-A para las próximas elecciones autonómicas, por un 98,54% de los votos, Juan Manuel Moreno. Éste prometido poner en marcha "una estrategia industrial" para atraer inversiones a Andalucía, incidiendo sobre todo en su apuesta por el turismo, en un guiño a sus orígenes en Málaga. "Tenemos todo para ser la gran potencia turística de España y el mundo", ha aseverado. Tampoco ha olvidado las menciones al estado de bienestar. "La política social no es patrimonio de nadie, sino una obligación de todos", ha enfatizado para incidir en que no va a "permitir nunca que la salud y las pensiones de los mayores sean moneda de cambio”.
La proyección de un vídeo de corte personal de este nieto de jornalero casado con la hija de un agricultor -su "querido suegro"- a la que conoció en el partido, ha servido para presentar el perfil más humano del nuevo presidente antes de su discurso. "No lo había visto y me ha emocionado", ha confesado, con "nervios" por la situación que apenas le habían dejado dormir la noche anterior y estaba en pie desde las seis de la mañana. Pero esto no le ha impedido lanzar dardos a la secretaria general del PSOE-A y presidenta de la autonomía, Susana Díaz, "la capitana del barco que ya se ha puesto el chaleco salvavidas" y "va a abandonar Andalucía".
Le ha exigido al PSOE-A "humildad y altura de miras" y a su secretaria general que "dé las gracias de una vez" al Gobierno de Mariano Rajoy que ha "evitado el colapso de Andalucía" y que en los últimos dos años "ha permitido que más de 20.000 millones de euros lleguen" a la comunidad autónoma (otro de los datos recurrentes en las ponencias en estos dos días de congreso). "Señora Díaz, respete de una vez a los andaluces", ha insistido en un discurso que durante varios minutos ha dirigido directamente a su rival, a la que a la vez ha tendido la mano, para una "oposición leal y constructiva" y le ha hecho un llamamiento para sentarse a dialogar e "iniciar una hoja de ruta de reformas", como la fiscal, la económica, la de las administraciones y la de la regeneración política. Porque, como Susana Díaz, ha abogado por "abrir ventanas". Ni una mención, por el contrario, a los socios del Gobierno de Andalucía (IU).
Juan Manuel Moreno cogía hacía el testigo que le ha cedido Juan Ignacio Zoido, quien en su despedida también ha hecho un llamamiento a la cohesión después de agradecer a todo su equipo el trabajo de estos casi dos años, especialmente a su secretario general José Luis Sanz, en cuyo hombro se ha tenido que apoyar "muchas veces" para compatibilizar el cargo de partido con la alcaldía de la capital hispalense. "Unidos somos imparables", le ha dicho a su sucesor, llamando a los presentar a "cerrar filas definitivamente ante el nuevo presidente" y su ejecutiva. "Eres el elegido", le ha espetado, para pasarle el testigo pidiéndole un favor: "Cuidar a los simpatizantes y militantes de nuestro partido porque junto con nuestro s valores es lo mejor que tenemos".
El presidente saliente ha reconocido que "habrá quienes perciban hoy una debilidad" en su "salida voluntaria del partido", pero se queda con que muchos andaluces que le "han hecho sentir justamente lo contrario en cualquier calle de Andalucía". El alcalde de Sevilla ha incidido que "no hay ambición política que pueda cambiar el compromiso con los ciudadanos" que hizo al ser elegido regidor, por lo que seguirá trabajando por el partido y por Andalucía "en el lugar y en el cometido que me desee Juan Manuel Moreno", pero lo va hacer desde Sevilla.
Poco antes de las dos de la tarde se ha puesto fin a este cónclave del que ha salido el nuevo PP de Andalucía, con un equipo muy renovado, que ha virado el peso de la organización desde Sevilla hacia Málaga y que tiene el sello de Javier Arenas. Terminadas las intervenciones, han comenzado los abrazos y felicitaciones, especialmente hacia un exultante Juan Manuel Moreno, lo que auguraba un lento desalojo del Palacio de Congresos de Sevilla, donde inusualmente no se han visto las manifestaciones y protestas que con más o menos ruido suelen acompañar estos foros.