El 31 de enero fue el último día de servicio para el comisario Jesús González Reglero. Podía haberse jubilado antes, pero con 65 años optó por agotar hasta el último día en el Cuerpo Nacional de Policía. Su marcha se produce pocas semanas después de ser incluido en la ampliación de la querella por torturas que presentará en un tribunal de Buenos Aires un grupo de víctimas de la represión franquista, según fuentes de la acusación.
González Reglero ha pasado su última etapa profesional al frente de la comisaría de Leganés (Madrid, 186.000 habitantes). En ese cargo le sorprendió el auto de la jueza argentina María Servini solicitando la detención de Antonio González Pacheco, alias 'Billy el Niño', y otros tres miembros de las Fuerzas de Seguridad del régimen. El comisario González Reglero era el último de los hombres de 'Billy el Niño' que permanecía en activo. Ya en el auto de octubre aparecía señalado por el testimonio de una víctima. El objetivo de los abogados es ahora que resulte imputado y Servini solicite su extradición, como hizo con González Pacheco.
Uno de los denunciantes es Alfredo Rodríguez Bonilla, detenido en febrero de 1975 por participar en una protesta de las Juventudes Comunistas "contra la carestía de la vida". Según el testimonio de Rodríguez Bonilla, que adjunta Servini en su auto, los agentes del entonces Cuerpo General de Policía lo trasladaron de Carabanchel a la Dirección General de Seguridad. El joven comunista y sus camaradas habían cortado una carretera con una cadena. Cuando lo introdujeron en una habitación del edificio de la Puerta del Sol, vio cómo uno de los policías sonreía mientras hacía girar la cadena. Según su testimonio, se trataba de Jesús González Reglero.
"A cada lado se puso un policía. Eran José Ignacio Giralte y Jesús González Reglero. Me decían que bajara la cara y, cada vez que lo hacía, me golpeaban en ella. Por la espalda recibí golpes, incluidos los que me propinaban con las cadenas con las que fui detenido, y patadas en la entrepierna. Según me iban golpeando, me decían: 'Di que tu madre es una puta, di que tu padre es maricón…", relató Alfredo Rodríguez a la jueza. eldiario.es se puso en contacto con el comisario González Reglero, que declinó hacer ningún comentario.
La noticia de que González Reglero seguía en activo y al frente de la comisaría de Leganés motivó una pregunta parlamentaria por escrito al Gobierno, formulada por el diputado socialista Rafael Simancas el 25 de septiembre. El Ministerio del Interior evitó entonces hacer ningún comentario sobre la situación de González Reglero y su pasado. Un portavoz oficial remitía a la respuesta parlamentaria que, dijo, se iba a dar en breve al Grupo Socialista. Han pasado cinco meses y el Ministerio del Interior sigue sin contestar al Grupo Socialista. El plazo que marca el reglamento de la Cámara expiró el 6 de noviembre, por lo que Simancas ha pedido amparo al presidente del Congreso, Jesús Posada.
Misma promoción e idéntica nota que Amedo
González Reglero es uno de los policías que figuraban en un segundo nivel de mando cuando se produjeron las torturas, un crimen de lesa humanidad por el que la juez Servini se considera competente para investigar. En febrero de 1975, González Reglero llevaba siete años en la Policía. Había accedido como número 63 de su promoción con una puntuación de 11,90. Es exactamente la misma que el joven que le precedía en la lista, José Amedo Fouce, quien muchos años después sería condenado a 108 años de cárcel por su participación en los crímenes de los GAL.
González Reglero se ha ido de la Policía con varias condecoraciones en el pecho. La más importante de ellas, la Medalla de Plata al Mérito Policial, pensionada con un 15% de incremento salarial, y dos rojas, con un 10% más por cada una de ellas.
Leganés no ha sido ajena al pasado de su hasta hace unos días jefe policial. A principios de octubre, varias pintadas en el centro de la ciudad cargaban contra González Reglero. "Comisario torturador franquista", "Verdad, justicia y reparación, comisario torturador, asesino" y "Comisario franquista, fuera de Leganés", rezaban las pintadas. Precisamente en Leganés reside Gema Carretero, la hija de una víctima del franquismo que ha viajado a Argentina para declarar. Un juzgado de la ciudad archivó la denuncia presentada por las esvásticas y mensajes amenazantes que los ultras pintaron en su domicilio. El archivo ha sido recurrido.
Pero la marcha de González Reglero no acaba con ese apellido en el organigrama policial. Su hermano Miguel Ángel sigue al frente de la comisaría de Getafe, localidad colindante con Leganés. Miguel Ángel González Reglero no figura en la querella de las víctimas de torturas, pero informaciones de la época le sitúan también a las órdenes de 'Billy el Niño'.
"El Grupo antiGRAPO que dirigía 'Billy el Niño' estaba considerado, incluso en medios policiales, como uno de los más duros durante la época de la más fuerte represión franquista, y la relación de algunos de sus miembros –entre ellos, Baldomero Araujo o los hermanos Reglero– con personas de la extrema derecha es bien conocida en medios periodísticos", recogía El País el 13 de octubre de 1982.
El jefe de ambos, González Pacheco, volverá a la Audiencia Nacional el próximo 10 de abril junto al guardia civil golpista Jesús Muñecas. Ese día se celebrará la vista por la petición de extradición de ambos –los otros dos reclamados han fallecido–. La Fiscalía se opondrá, alegando que los delitos que se les imputan están prescritos y que, en todo caso, sólo sería competente para juzgarlos un tribunal español.
