"Esta ley supone un flashback terrorífico", comenzaba su intervención el profesor y ginecólogo Santiago Dexeus Trías. Este reputadísimo obstetra, que atendió el parto de los dos hijos de Mariano Rajoy en su clínica de Barcelona, ha encabezado este viernes la presentación de un manifiesto firmado por casi 2.000 profesionales sanitarios contra la reforma de la ley del aborto que impulsa el Gobierno.
Lo hacía junto a otros referentes de Ginecología y Psiquiatría, los doctores Javier Martínez Salmeán, Eudoxia Gay Pamos y Pilar Martínez Ten, quienes han defendido que el proyecto elaborado por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, "vulnera los derechos de las mujeres y convierte erróneamente el aborto en un problema psiquiátrico".
"Si algo funciona bien, ¿para qué cambiarlo?". Con este frase resumía el ginecólogo Martínez Salmeán la idea que han defendido todos los ponentes: la vigente Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo aprobada en 2010 funciona. "Ha reducido el número de abortos y garantiza la seguridad de profesionales médicos y mujeres", afirmó Martínez Ten, también ginecóloga y experta en diagnóstico prenatal. Los ponentes pidieron al Gobierno que no apruebe una ley que carece de demanda social sólo por motivos ideológicos.
"Puede que ellos también lo piensen"
Todos los firmantes recordaron que las leyes más restrictivas no reducen el número de abortos, sino que aumentan los abortos inseguros. "No quiero volver a ver a mujeres que acuden con hemorragias al hospital porque han intentado abortar de manera clandestina ni a "niñas bien" en las colas de los aeropuertos para abortar en Gran Bretaña", ha asegurado el doctor Dexeus. "Las mujeres seguirán interrumpiendo sus embarazos. Las que tengan dinero se irán al extranjero y las que no acudirán a alternativas inseguras".
Santiago Dexeus aseguró que esta norma margina a las mujeres y las considera frívolas "cuando, como médico, puedo decir que las interrupciones del embarazo son deciones muy duras y meditadas".
Dexeus hacía un llamamiento para que "se acabe con tanta hipocresía". "Conozco y soy amigo de varios políticos del Partido Popular que sé que no se enfadarán porque defienda aquello en lo que creo", ha explicado a eldiario.es. Y ha ido más allá: "Puede que ellos también lo piensen. Yo les pediría que acudan a la inteligencia y no a la ideología ni a las creencias religiosas en este sentido", afirmó. A la pregunta de si entre sus amigos del PP se cuenta al presidente del Gobierno, Dexeus contestó con una sonrisa.
En 2005, cuando nació su segundo hijo, Juan, Rajoy bromeó con los periodistas sobre la 'catalanidad' de su prole, ya que los dos niños nacieron en Barcelona, en la clínica Dexeus. El líder del PP atribuyó la decisión a su mujer, Elvira Fernández. "Es un problema de confianza, como tantas cosas en la vida de mi mujer, en el doctor Dexeus", manifestó entonces Rajoy.
Más inseguridad para mujeres y médicos
Los médicos alertaron de las consecuencias médicas en la salud de las mujeres que supondría la aplicación de la ley. "Por un lado, las heridas físicas debido a interrupciones inseguras y, por otro lado, las secuelas mentales si consiguen abortar de manera legal" por la complejidad de los nuevos procedimientos, alegó Gay Ramos.
La doctora Martínez Ten coincidió en destacar el sufrimiento que deberán soportar las mujeres debido a la larga lista de trámites que deberán seguir aquellas que quieran interrumpir sus embarazos, que "harán imposible en la práctica abortar debido a malformaciones en el feto". La ginecóloga recordó que los abortos por este motivo suponen un porcertaje muy pequeño en España (3%), y se mostró sorprendida de que se haya convertido en el foco del debate.
Los médicos presentes, eminencias en sus respectivos sectores, enviarán su manifiesto a la Presidencia del Gobierno, el Ministerio de Sanidad y el de Justicia. En esta ocasión, no han sido consultados ni antes ni después de la redacción de la reforma, como ya denunciaron asociaciones de defensa de los derechos de las mujeres. Martínez Salmeán, por ejemplo, formó parte del equipo de expertos que trabajaron en las dos leyes anteriores: la actual y la de 1985. "Vamos a luchar con todos nuestros medios para que esta ley no salga adelante. Y si es así, habrá casos de insumisión", aseguró Martínez Salmeán.
Los derechos de las mujeres y la inseguridad de pacientes y médicos fueron las objeciones más nombradas al Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada del Gobierno, que se encuentra en trámite de consultas.
"Nos otorgan un papel que no queremos ejercer", aseguraba Eudoxia Gay Pamos. La presidenta de la Asociación Española de Neuropsiquiatría ha criticado la excesiva responsabilidad que el texto adjudica a los psiquiatras: "Nos obligan a decidir por las mujeres, algo que no nos corresponde y que además no podemos hacer. Tenemos que certificar un daño grave y permanente en la salud mental de las mujeres debido a sus embarazos cuando no hay ningún instrumento que permita llegar a esa conclusión", denunció. "No podemos predecirlo, tendríamos que mentir".
Ese daño "grave y permanente" supone la consideración de las mujeres como enfermas mentales. "Va a haber de golpe miles de enfermas mentales más en España", ironizaba Gay Pamos. "Es algo muy serio. El estigma de una enfermedad mental puede perjudicar a las mujeres en el futuro, en las demandas de tutela de sus hijos o ante una oferta de trabajo", prosiguió.
"El ministro Gallardón ha considerado con esta ley a las mujeres como unas inmaduras. El derecho a decidir de las mujeres está muy reconocido en toda Europa desde hace décadas. Era un derecho conquistado y no podemos compartir este retroceso", apuntaba Martínez Salmeán.