El Debate del Estado de la Nación marcará esta semana el punto de bisagra para la segunda fase de la legislatura de Rajoy. Frente al evidente cariz bipartidista que siempre tiñe al debate de política general, todas las fuerzas con representación pretenden sacar la cabeza para situar sus opciones de cara a la próxima cita electoral: las europeas. La edición de este año tiene esa característica fundamental; marcar el pistoletazo de salida hacia una cita electoral que sitúa, según las últimas encuestas, a PP y PSOE en situación de empate técnico. Más allá de ellos, IU y UPyD se ven cada vez más respaldados por las encuestas y buscarán en el cuerpo a cuerpo parlamentario el papel que les otorga esa posición.
En cuanto a Rajoy, y según fuentes del PP, su discurso se centrará en garantizar que un nuevo ciclo económico está en marcha y ha venido para quedarse. El presidente reiterará sus promesas de reforma fiscal y bajada de impuestos a partir de 2015. Además, el presidente revisará al alza sus previsiones de crecimiento y creación de empleo.
El presidente del Gobierno y del PP ha esperado a esta cita parlamentaria para iniciar cambios obligados en su Gobierno. A partir de esta semana, Rajoy deberá medir el alcalce de la crisis de Gobierno que prepara para suplir a Cañete en Agricultura para enviarlo a Europa.
Frente a él, Rubalcaba pondrá especial énfasis en los efectos que las políticas del PP han tenido sobre la ciudadanía. Según fuentes de la dirección del PSOE, Rubalcaba "levantará acta del fracaso de las políticas de austeridad". El líder socialista llevará al debate el asunto de los recortes de libertades y será insistente en su oposición a la reforma de la ley del aborto. Hasta última hora, Rubalcaba ha meditado el peso que le quiere dar en su discurso a los reproches sobre la tragedia en Ceuta y la actitud del Gobierno al respecto.
IU, al igual que UPyD, pondrá en las elecciones europeas el peso de la posibilidad de cambios reales. Ambas formaciones saben que se acercan a esas citas con espectativas desconocidas hasta la fecha. Pese a que la ideología de ambas formaciones dista mucho de encontrar cercanías, en ellas hay un punto en común: su revindicación de cercanía a la protesta ciudadana.
El modelo de Estado es un clásico que volverá a ocupar minutos de un debate en el que PNV se enfrenta más con Bildu que con nadie y CiU con todos, para beneficio de ERC. Rajoy insistirá en que es el PP quien garantiza la unidad de España, mientras que Rubalcaba le exigirá a Rajoy que abandone su estrategia de dejar pasar el tiempo, mientras ofrecerá como solución una reforma constitucional en clave federal.
Los analistas políticos saben que un debate de estas características casi siempre tiene por vencedor a quien gobierna. La estructura del debate beneficia, en este caso, a Rajoy y también le beneficia que muchos olvidan las tablas que el presidente del Gobierno tiene como parlamentario; impondrá sus titulares en una prensa equilibrada a su favor.
ETA y las tres pistolas
En materia de terrorismo no se esperan grandes discrepancias entre las principales fuerzas. La teatralidad exagerada de ETA en la consignación de su arsenal, mostrando un 1% de sus armas cortas, indican, según fuentes parlamentarias, que nadie dará pasos demasiados rutundos en sus discursos en base al último movimiento de la banda. Rajoy, aprovechará su turno sin límite de tiempo para dirigirse de nuevo a las víctimas, en un intento de frenar con sus gestos la fuga de votos que desde ese sector se le puede ir hacia formaciones de nuevo cuño como VOX.
El debate arranca este martes. Tras él, la precampaña a las europeas será un hecho. Esta semana, más que nunca, el Congreso acogerá en su hemiciclo un acto más electoral que parlamentario.