A través de un informe de la Comisión de Valores estadounidense y una posterior nota de prensa conocíamos en la noche del 19 de febrero el nuevo gran bombazo: Facebook compra Whatsapp. Ni siquiera había habido rumores previos como sucede en estos casos. El propio Mark Zuckerberg, director general de Facebook, reconoce que empezaron a llegar a un acuerdo de compra hace tan solo trece días. Esta compra será definitiva el 19 de agosto cuando la Comisión norteamericana la apruebe, algo que en estos casos no es más que un trámite (en caso de que no se aprobara, Facebook tendría que pagar 1000 millones a Whatsapp en concepto de indemnización).
¿Y qué pasa ahora?
- La empresa detrás de Whatsapp cesa su actividad por completo y Whatsapp forma parte total de Facebook.
- El director general y uno de los fundadores de Whatsapp, Jan Koum, se integra en el consejo de administración de Facebook.
- Whatsapp afirma que el modelo de suscripción de pago anual seguirá vigente (incluso Mark Zuckerberg ha afirmado que la publicidad no es la manera de hacer rentable estos servicios)
Los usuarios no notaremos nada, o eso dicen. Todo seguirá como hasta ahora si bien nuestras conversaciones, fotos, vídeos, localizaciones... pasarán a ser propiedad de Facebook, que seguro tarde o temprano fusilará Facebook Messenger e integrará Whatsapp como su sistema de mensajería. Adiós casi seguro también a eso de tener un e-mail @facebook.com, un sistema que nunca funcionó. Que tengamos Whatsapp también en el ordenador va a ser cuestión de tiempo, de la misma manera que las marcas podrían entrar en Whatsapp, ¿por qué no?
Preguntados por las motivaciones de esta compra, en Facebook lo tienen claro: "Nadie en la historia ha hecho lo que Whatsapp. -afirma Mark Zuckerberg en una entrevista telefónica con varios medios estadounidenses recogida por el WSJ- Tener 450 millones de usuarios en cinco años". El director financiero de Facebook, David Ebersman, también destaca como factor clave en esta compra que "el 70% de los usuarios de Whatsapp lo usan diariamente". Por su parte Jan Koum, cofundador y CEO de Whatsapp, además de "estar muy emocionado" y estar ante "un momento increíble para mí y el resto del equipo", afirma que el servicio continuará de forma "autónoma e independiente" a Facebook. "Las ganancias no van a ser nuestro objetivo sino el crecimiento". A este ritmo, Zuckerberg pronostica que el objetivo está en los mil millones de usuarios.
Resulta curioso descubrir que el otro fundador de Whatsapp, Brian Acton, no fuera seleccionado para trabajar ni en Facebook ni en Twitter hace algunos años. El destino hace que ahora sí vaya a trabajar en Facebook, pero con la cuenta corriente mucho más llena que si en 2009 lo hubieran seleccionado.
Facebook turned me down. It was a great opportunity to connect with some fantastic people. Looking forward to life's next adventure.
— Brian Acton (@brianacton) agosto 3, 2009
Si nos fijamos en la compra de Instagram y la promesa de que el servicio se mantendría igual en su esencia, no hay mucho que temer de esta compra; no es falso que Instagram ha mantenido su esencia, y de momento no hay ni rastro de publicidad, por muchos cantos de sirena que se oigan.
Si no usas Facebook y quieres seguir sin darle tu información a Mark Zuckerberg (hay que averiguar cómo evitar que todo tu pasado en Whatsapp no sea volcado en los servidores de Facebook para cruzar nuestros datos) es el turno de que otras alternativas de mensajería instantánea den un paso adelante y se ofrezcan como una alternativa real, algo que no sucedió con las que surgieron de Instagram, ni siquiera flickr llegó a tiempo. La excesiva estrategia publicitaria de LINE no lo hacen el mejor amigo en este momento. Heml.is se mantiene en desarrollo perpetuo. Telegram se plantea como una opción muy a tener en cuenta. En eldiario.es entrevistamos a su creador hace unas semanas. Una cosa es segura, Telegram es en parte open source y, sobre todo, no tiene finalidad de lucro.
Tras la compra de Skype por parte de Microsoft y ahora esta de Whatsapp por parte de Facebook queda muy claro que, además de que el negocio somos nosotros -los usuarios, los contenidos que generamos y con quien los compartimos- la mensajería instantánea es el presente y donde está el negocio (de momento).