El canciller brasileño, Antonio Patriota, anunció hoy que pidió explicaciones a Estados Unidos por el espionaje de comunicaciones de ciudadanos brasileños por parte de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).
Patriota afirmó que el Gobierno brasileño recibió con "grave preocupación" la noticia de que EE.UU. también espió a ciudadanos brasileños, como mostró hoy un reportaje del diario O Globo, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La Cancillería pidió explicaciones al embajador de Estados Unidos en Brasilia, Thomas Shannon, y la legación diplomática brasileña en Washington hizo lo mismo con el Departamento de Estado, según la nota.
Brasil también pretende lanzar una iniciativa en el seno de Naciones Unidas con el objetivo de "prohibir abusos e impedir la invasión de la privacidad" de los usuarios de internet, que establezca "normas claras de comportamiento de los Estados" en el sector de las telecomunicaciones.
O Globo publicó hoy un reportaje en el que reveló que Brasil, al igual que la mayoría de los países del mundo, había sido espiado por los programas de rastreo de la NSA.
El reportaje usa datos filtrados por el exanalista de la CIA Edward Snowden, perseguido por EE.UU. y que está hace dos semanas en Moscú a la espera de que algún país le conceda asilo político.
Entre los documentos, figura un mapamundi en el que Brasil aparece con color verde claro, similar al de países como México, Francia y Australia, lo que indica que el volumen de conexiones interceptadas por los sistemas de espionaje estadounidense es intermedio.
Los países más espiados en números absolutos fueron Afganistán (12.500 millones de conexiones por mes), Pakistán (11.700 millones), Irán (11.500 millones), Arabia Saudí (7.400 millones) e Irak (6.700 millones), según el mapa, que se refiere a datos del pasado enero.
En el propio Estados Unidos, que aparece en el mapa con un color amarillo (intermedio), fueron espiadas 2.349 millones de comunicaciones, según la misma fuente.
Otro mapa, referente a los días 4 y 5 de marzo, señala que Brasil fue el país con más comunicaciones interceptadas con origen o destino en Pakistán.