La Fiscalía ha salvado a la cooperativa Eroski en el juicio colectivo que se sigue en Bilbao contra ella por la comercialización de las aportaciones subordinadas y sin embargo ha pedido que el juez Marcos Bermúdez condene a la entidad financiera que colocó entre los consumidores este producto en 2004 y 2007.
A juicio del ministerio público -que ha invocado una sentencia del pleno del Tribunal Supremo de mayo de 2013- el juez debe condenar al banco porque actuó con "falta de transparencia" y no dio la información necesaria a los consumidores que suscribieron ese producto finaciero, tal y como ha intentado demostrar a lo largo del juicio la asociación de consumidores Adicae. La fiscal entiende que los contratos que se redactaron por parte del banco no fueron hechos de forma "clara y comprensible", no hubo transparencia en el planteamiento con los clientes y hubo una falta clara de información porque los consumidores realmente no sabían "en qué consistía el producto".
Por contra, considera que la cooperativa Eroski actuó de manera legal y no hubo "publicidad engañosa" en su campaña para conseguir que los consumidores adquirieran las aportaciones subordinadas.