El rockero francés Johnny Hallyday, al que hasta ahora se suponía residente en Suiza, se defendió hoy de las acusaciones sobre presunto fraude fiscal que han puesto en evidencia la geolocalización de sus fotografías en las redes sociales, argumentando que ahora vive con su familia en Estados Unidos.
"Es aberrante. Ya no residimos en Suiza", declaró hoy a la emisora francesa "Europe 1" la esposa del cantante, Laeticia Hallyday, quien salió así al paso de la revelación de una investigación periodística llevada a cabo por la "Televisión Pública Suiza (RTS)".
Los periodistas habían seguido durante dos años los viajes del cantante a través de las imágenes que él mismo subía a las redes sociales Instagram y Twitter, que parecen acreditar que el artista (París, 1943) no pasa cada año al menos seis meses y un día en Suiza, requisito para beneficiarse de las ventajas fiscales del país alpino.
La polémica llevó al diputado socialista francés Yann Gault, abogado de profesión, a pedir ayer en un comunicado que el rockero clarificase su situación fiscal.
"Si esas revelaciones se muestran reales, el señor Jean-Philippe Smet (nombre de nacimiento de Johnny Hallyday) pasaría de la categoría de exiliado fiscal -que aunque inmoral es legal- a la categoría de evadido fiscal, que es particularmente escandalosa y totalmente castigable", lanzó el diputado.
El cantante, por su parte, reaccionó en Twitter a la polémica con un mensaje directo: "Esos periodistas son imbéciles, soy residente en EEUU y no suizo".
La esposa de Hallyday mantiene que a inicios de 2013, la familia trasladó su residencia fiscal a Estados Unidos, donde disponen de una mansión en Los Ángeles, y pagan allí sus impuestos.
De ser así, el cantante se beneficiaría del acuerdo fiscal franco-estadounidense suscrito en 1994 y no estaría infringiendo ninguna ley francesa.
El cantante, que según la revista "Challenges" fue en 2012 el músico francés mejor pagado, con 7,6 millones de euros, ya había tenido problemas con el fisco.
Tras anunciar en 2007 que trasladaba su residencia fiscal a Suiza, el fisco le reclamó 9 millones de euros en 2011, según una información que reveló un año después el periódico "Le Canard Enchaîné".
El cantante se no confirmó la noticia y se limitó a decir que si tenía que pagar 9 millones de euros, el fisco tendría que esperar.
"Si hay que darles 9 millones, van a tener que esperar porque no los tengo. Me gustaría que me dejaran un poco en paz, que me dejen hacer mi trabajo tranquilamente, que es lo que mejor sé hacer", declaró a propósito de aquella polémica.