El Gobierno de España está estudiando vender parte de su participación en Bankia en este trimestre del año, según las fuentes financieras con las que ha hablado la agencia de noticias Reuters. Según la agencia, el Estado espera recuperar así parte del millonario rescate a la entidad, en la que se inyectaron 22.000 millones de euros. Por lo pronto, haría caja con algo menos de un 20% de la entidad lo que, segun la agencia, le reportaría algo menos de 2.800 millones de euros.
El Ejecutivo habría comenzado a formular esta posibilidad gracias al buen clima de mercado. Bankia ha regresado al mercado recientemente con una emisión de bonos de 1.000 millones de euros y sus títulos han subido en bolsa casi un 9% en lo que va de año. De hecho, los títulos ya han tocado el valor al que se hizo la ampliación de capital a la que se permitió entrar al Estado, por lo que su salida se efectuaría ahora sin pérdidas.
La factura del rescate de Bankia asciende a 23.500 millones de euros pero no todo se puede recuperar simplemente con la venta de títulos de la entidad. El Estado entró en la ampliación de capital del banco con 10.600 millones de euros, lo que le hizo propietario del 68,34% de la entidad. Esa sería la parte que, a precios de mercado hoy, se podría recuperar por completo.
Sin embargo, el resto de la inyección de dinero público se hizo mediante la compra del 100% de la sociedad matriz, BFA. Esta parte solo se podría recuperar o bien dejando que el valor de la entidad siguiera subiendo en bolsa, o bien con una devolución como tal.
La decisión, según Reuters, aún no está tomada, pero Economía está haciendo una ronda de contactos con distintos banqueros para la posible venta.
Fuentes del Ministerio señalan a eldiario.es que "ha llegado el interés de inversores por la entidad de manera aún informal", pero niegan contactos para el proceso de venta ni un porcentaje concreto ni plazos. En cualquier caso, destacan la recuperación del valor "como resultado de una buena gestión".
Con todo, el Estado aún conservaría la mayoría del capital. La fecha límite para concluir la reestructuraciónd e la entidad es 2017, según se pactó con la troika.
Ayer mismo, el ministro de Economía, Luis de Guindos, reconoció que el Estado comenzaría a desinvertir en las entidades nacionalizadas tan pronto como estas fueran rentables y se pudiera maximizar su venta. La precipitación puede venir además de para aprovechar las favorables condiciones del mercado, para dar una señal firme de que se recuperará parte de lo invertido en las entidades bancarias.
De Guindos dio a conocer ayer que la factura total del rescate a la banca sube a 61.000 millones de euros que puede seguir creciendo. La CAM se llevará 15.000 millones de euros en su reestructuración para poder ser vendida a Sabadell y también se esperan pérdidas multimillonarias con CaixaCatalunya a la que se inyectaron 12.000 millones de euros y su terrible estado impide que se venda por el momento.
