El Gobierno vasco ha calificado la operación contra los abogados de los presos de ETA como "un paso atrás" ya que, según ha señalado el portavoz Josu Erkoreka, "ahora estamos ante una nueva realidad que supera el fenómeno de la violencia y nos sitúa en un escenario de convivencia y esta decisión solo puede valorarse como un paso atrás". Para el Ejecutivo peneuvista, esta operación es reflejo del "empecinamiento" del Ministerio de Interior en "hacer creer que nada ha cambiado". Además, Erkoreka ha apuntado que la comunicación sobre la operación policial antes de que ésta se produjera y es una muestra de su "burda orientación mediática".
El Ejecutivo vasco ha demandado al Gobierno central una actitud "en positivo", ya que cree que, con esta última operación, el Ministerio de Interior "se empecina en volver al pasado", cuando "ya no hay marcha atrás".
El portavoz ha lamentado además la escasa sensibilidad del Ministerio de Interior al no informar al Gobierno vasco y ha revelado que "en el momento en que se hizo efectiva la comunicación de la Guardia Civil a la Ertzantza, la consejera de Seguridad -Estefanía Beltrán de Heredia-, a la vista del desconcierto generalizado por las informaciones hechas públicas y desmentidas después, se puso en contacto con el Ministerio para transmitir su descontento por el escaso margen temporal y por la desconsideración con la Ertzantza, que tiene como cometido la seguridad y el orden público".
