El presidente del Gobierno ha afirmado ante el Comité Ejecutivo de su partido que Artur Mas hace "el ridículo" y tiene "perdida la batalla internacional" en su afán por convencer a los líderes de otros países de las bondades de su plan independentista. Según Rajoy, la estrategia desplegada por el president de la Generalitat no será eficaz porque no conseguirá su objetivo de obtener respaldos fuera de España. Lo único que logrará, en su opinión, son "las respuestas que corresponden a su comportamiento". Según ha explicado Cospedal en la rueda de prensa posterior a la reunión interna de Génova, el líder del PP ha juzgado que "quienes crean un problema no pueden pretender que encima se les premie por ello después".
Una vez más, Rajoy ha insistido en que la consulta que ansía Mas no se celebrará porque es inconstitucional. "Ni lo puedo autorizar, ni quiero, ni creo en ello porque la soberanía nacional pertenece al pueblo español", ha dicho. Los problemas de la relación con Cataluña han salido a relucir también a propuesta de la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho. La dirigente catalana ha agradecido a su jefe su "firmeza" ante Mas, pero también le ha pedido que no vuelva a reunirse en secreto con él. Las próximas citas, ha dicho, deben celebrarse "con luz y taquígrafos", algo a lo que se ha avenido Rajoy según ha confirmado Mª Dolores de Cospedal.
El PP de Cataluña celebrará los próximos 24 y 25 de enero su convención regional, una semana antes de la que el PP nacional celebrará en Valladolid. Según Sánchez Camacho, la cita que clausurará Rajoy debe servir para "relanzar la idea de la utilidad de votar al PP".
Aguirre pide que se prohíban actos como el de Durango
La reunión interna del PP ha sido aprovechada por Esperanza Aguirre para reclamar la prohibición de todo acto similar al que varios expresos de ETA celebraron recientemente en Durango (Vizcaya). Según Aguirre, "en un país serio y libre como España no se puede consentir una reunión de asesinos que hagan propaganda de la banda terrorista" y si un juez como Santiago Pedraz lo autoriza "habrá que cambiar las leyes". La respuesta de Rajoy se ha limitado a dejar claro que el acto no podía prohibirse porque "hay que respetar el estado de Derecho". Cospedal ha calificado el acto de "repugnante", como hizo el ministro del Interior, pero ha reconocido que si el juez entendía que era legal no se podía impedir.
