La ministra de Justicia alemana, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, considera posible en una entrevista que publica este sábado el diario Süddeutsche Zeitung que se puedan derivar consecuencias penales del programa de espionaje de EEUU.
"Sería totalmente equivocado descartar a priori una investigación penal", precisa la ministra liberal.
A su juicio, la "codicia por los datos" de EEUU debe terminar, ya que una mayor cantidad de información recogida no implica una mayor protección de la ciudadanía, el supuesto fin de esta estrategia.
"Cuanto más grande sea el pajar, más difícil será encontrar la aguja escondida", razona Leutheusser-Schnarrenberger.
Tras la salida a la luz de este escándalo, destapado por el exanalista de la CIA Edward Snowden, la ministra considera que el acuerdo para compartir datos sobre pasajeros aéreos entre la Unión Europea (UE) y EEUU debe quedar momentáneamente en suspenso.
"Si no recibimos información exhaustiva por parte de EEUU, entonces no podemos garantizar que se sigan enviando datos alemanes de forma en gran medida automática a entidades estadounidenses", argumenta la ministra.
El Gobierno alemán, con la canciller Angela Merkel a la cabeza, se ha mostrado muy molesto por el programa de espionaje estadounidense -llegándolo a tachar de "inaceptable"- y ha exigido a Washington una explicación detallada de sus actividades en su territorio nacional y con instituciones alemanas.
Merkel habló por teléfono esta semana con el presidente de EEUU, Barack Obama, y en los próximos días el ministro de Interior alemán, Hans Peter Friedrich, y un grupo de expertos, viajarán por separado a Washington para conocer más detalles de este asunto.
Leutheusser-Schnarrenberger estima en sus declaraciones al Süddeutsche Zeitung que es preciso resolver esta cuestión antes de que arranquen las negociaciones con EEUU para lograr un acuerdo de libre comercio transatlántico.
A este respecto, el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, expresó esta semana que el grupo de trabajo UE-EEUU sobre el escándalo de espionaje trabajará de forma paralela a la comisión mixta que aborda los detalles del acuerdo comercial.