Los dirigentes del Partido Popular han ignorado las preguntas de los periodistas al llegar a la cena de Navidad de la organización regional en la localidad madrileña de Collado Villalba. La última en llegar ha sido Ana Botella, procedente de una entrega de los premios a los valores del espíritu olímpico del Comité Olímpico Español.
La alcaldesa de Madrid ha ignorado la pregunta de esta redacción relativa a los mensajes que su hijo envió al expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa para reprenderle después de que la entidad rechazara un proyecto de su padre, José María Aznar. El expresidente del Gobierno pretendía que la caja de ahorros gastara 54 millones de euros en la compra de obras del artista Gerardo Rueda y patrocinara un museo con su nombre.
Tras el rechazo de Caja Madrid en 2008, José María Aznar Botella mandó un sms al amigo de su padre en el que le reprochaba su actitud: "Con los pelos que se ha dejado por ti, no se lo merecía", rezaba uno de los mensajes. Botella se ha negado a responder sobre esta cuestión.
Ignacio González: "No me voy a doblegar"
Otro de los frentes abiertos que el PP madrileño tenía este miércoles era la imputación de la esposa del presidente regional, Ignacio González, por presunto blaqueo de campitales en la compra-venta de su ático en Estepona (Málaga). El líder regional ha abordado esta cuestión motu proprio durante su intervención ante cientos de militantes: "No nos vamos a doblegar", ha enfatizado. González considera que el auto está lleno de "inconsistencias" y ha señalado que por ello la Fiscalía lo va a recurrir de oficio.
"No es la primera vez que se utiliza esta ruindad contra nosotros. Se está utilizando la infamia y la calumnia", ha afirmado el presidente, que previamente había recibido el apoyo de Esperanza Aguirre. "Lo hacen porque no tienen discurso, pero no lo vamos a permitir. Pretenden conseguir con mentiras e insidias lo que no son capaces de ganar en la confrontación democrática", ha sentenciado.
Ignacio González ha aprovechado la presencia de Mariano Rajoy en su territorio para pedirle de nuevo que modifique el sistema de financiación autonómica que, a su juicio, perjudica a Madrid. El presidente del Gobierno ha respondido escuetamente a su petición: "Ayudaré a Madrid, porque ayudar a Madrid es ayudar a todos los españoles". Rajoy ha eludido referirse a la resolución judicial que afecta a la esposa del líder regional.
Rajoy ha presumido ante los militantes madrileños de que el año 2013 "ha sido mejor" y ha señalado que continuará con el "espíritu reformista". El presidente del Gobierno ha dedicado la segunda parte de su discurso ante el PP de Madrid a hablar de Cataluña al asegurar que "nadie puede disponer de la soberanía nacional" y que velará por que se cumplan las leyes y la Constitución. En este sentido, ha apuntado que "lo que sea España lo decidiremos todos los españoles y todos los votos valdrán igual".
"Ya se sabe que soy como soy, pero yo desde luego tengo las ideas muy claras. No voy a jugar a dividir a los españoles", ha sentenciado.
