Cada vez más personas usan Internet. No importa la edad. Lo vemos en las oficinas, en los vagones del metro o en las salas de espera de los hospitales. Sin embargo, y aunque las cifras totales vayan en aumento, no todas las personas lo usan con el mismo fin. Según los últimos datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística, existen distintas tendencias de uso y acceso dependiendo de la edad, el sexo, la nacionalidad o la situación laboral de las personas.
Cada uno de los servicios acoge a un perfil diferente de usuario. Las redes sociales son más usadas por jóvenes estudiantes, mientras que la búsqueda de empleo a través de la web es más demandada por hombres de entre 24 y 35 años. Otros servicios como el intercambio de emails son usados por todas las personas, no importa la edad que tengan.
Lo mismo ocurre con el acceso. A grandes rasgos, los jóvenes y estudiantes son los que menos reparo tienen en acceder desde fuera de casa, ya sea desde el centro de estudios, desde la casa de familiares o amigos o desde centro públicos. Entre hombres y mujeres, la diferencia no es a penas visible. Por su parte, los españoles eligen el lugar de trabajo para acceder a Internet fuera de casa, mientras que las personas extranjeras lo hacen desde la casa de familiares o conocidos, centros públicos, cibercafés o lugares públicos con wifi.
Una vez fuera de casa, la mayoría elige el móvil para acceder a Internet, por encima de ordenadores portátiles, tabletas y otros dispositivos como PDA, iPod o videoconsolas. Los porcentajes de uso disminuyen a medida que aumenta la edad, menos en el caso del acceso desde dispositivos como PDA, iPod o videoconsolas, donde las personas entre 25 y 34 años son los que más acceden.
