La Organización Mundial de Comercio (OMC) ha alcanzado este sábado el primer acuerdo de reforma comercial de alcance mundial después de que Cuba retirara su veto al pacto, lo que se traduce la mayor reforma del tráfico mercantil global que se ha hecho hasta ahora y que podría significar una inyección de hasta un billón de dólares —729.630 millones de euros— en la economía mundial, según los analistas.
Es el primer acuerdo que se firma desde 1995 y pone fin a doce años de negociaciones infructuosas entre los 159 países miembro de la OMC, que recobra la confianza en su tarea de hacer disminuir las barreras comerciales a nivel global, para desbloquear el Programa de Doha para el Desarrollo, conocido también como Ronda de Doha, la capital de Qatar, donde comenzaron las conversaciones en 2001.
"Por primera vez en nuestra historia, la OMC se ha entregado verdaderamente", ha proclamado entre lágrimas el director general de la OMC, Roberto Azevedo, en la isla indonesia de Bali, donde se ha celebrado la cumbre.
"Esta vez todos los miembros han aunado sus esfuerzos. Hemos traído de vuelta la palabra 'mundial' a la Organización Mundial de Comercio", ha afirmado Azevedo, que ha parafraseado al difunto expresidente sudafricano y Premio Nobel de la Paz, Nelson Mandela, para ensalzar el acuerdo diciendo que "siempre parece imposible hasta que está hecho".
El presidente de la conferencia ministerial y titular de la cartera de Comercio de Indonesia, país anfitrión de la cumbre, Gita Wirjawan, ha certificado que la declaración aprueba el "paquete Bali al completo", según ha informado la agencia estatal de noticias china, Xinhua. "Bali ha dado un nuevo mañana a la OMC", ha apostillado.
La misión de la Unión Europea ante la OMC ha confirmado el acuerdo en la red social Twitter: "El paquete Balí es formalmente adoptado". Suscrito el acuerdo, las delegaciones han abierto una gran ovación. Algunas ONG y activistas critican que este acuerdo beneficia a los grandes conglomerados empresariales internacionales.
El fin del veto cubano
Cuba ha alcanzado un acuerdo sobre la redacción del pacto referente al embargo económico impuesto por Estados Unidos sobre la isla para que contribuya a su levantamiento, tras posponer un día la firma del pacto en el tramo final de las negociaciones. Otros tres países latinoamericanos —Venezuela, Bolivia y Nicaragua— también se habían opuesto a la firma del acuerdo, alineándose con Cuba.
La frase que ha desbloqueado el acuerdo está incluida en un apartado que alude a la "facilitación del comercio" mundial. "Al respecto", señala el pacto, "reafirmamos que el principio no discriminación del artículo 5 del GATT 1994 (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994) sigue siendo válido".
La Habana reclamaba que el acuerdo de la OMC cuestionara el embargo económico establecido por Estados Unidos, en vigencia desde hace medio siglo y que ha sido condenado en 22 ocasiones por Naciones Unidas. Esta demanda histórica del régimen castrista se había convertido en el principal obstáculo para el acuerdo.
Reducción de barreras comerciales
Desde hace días, los representantes de las 159 naciones que integran la OMC negocian en la isla de Bali este acuerdo que permitirá reducir las barreras comerciales, acelerando el tráfico de bienes y generando, según varias estimaciones, más de 20 millones de empleos.
Este acuerdo, asimismo, brinda a las economías en desarrollo con un mayor margen de maniobra para recurrir a los subsidios para garantizar el suministro de alimentos, uno de los asuntos más debatidos durante la cumbre.
El refuerzo de la seguridad alimentaria era una de las principales demandas de países como India —plasmado en una cláusula especial sobre los derechos de las naciones para el almacenamiento de productos agrícolas—, si bien Estados Unidos y la Unión Europea veían con reticencias dicha cláusula debido al posible efecto distorsionador que podría ejercer en el comercio internacional.
Los países menos desarrollados, por su parte, ganarán un acceso preferencial a los mercados libres de impuestos y libres de cuotas de las economía desarrolladas para promover el desarrollo económico.
Acuerdo histórico
"No me gusta utilizar la palabra 'histórico', pero este es un acuerdo histórico", ha celebrado el comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht, en declaraciones a la prensa. Por su parte, el comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Dacian Ciolos, ha manifestado que las negociaciones "no han sido fáciles pero críticamente importantes para sostener a una OMC creíble a la hora de afrontar las preocupaciones del comercio del siglo XXI", según su portavoz.
En esta misma línea se ha pronunciado la embajada de Reino Unido en Ginebra para la OMC, calificando este acuerdo de "histórico". "Reino Unido da la bienvenida a este "histórico" acuerdo de comercio de la OMC para reducir la burocracia y aumentar las oportunidades de desarrollo. El primer acuerdo de este estilo en 20 años", resalta en Twitter.
El ministro de Exteriores y Comercio Exterior de Finlandia, Alexander Stubb, también ha aplaudido el acuerdo vía Twitter y ha enfatizado el "impresionante aguante" y el "buen trabajo" de los equipos negociadores.
El director de la delegación del Parlamento Europeo en las negociaciones, Vital Moreira, ha subrayado que "el primer ganador del acuerdo es la propia OMC" y que este pacto marca un "punto de inflexión en el renacimiento" de este organismo internacional.
El acuerdo, que tendrá que ser refrendado por el Europarlamento, "aliviará" los procedimientos aduaneros para los exportadores de la UE para hacer el comercio mundial "más fluido, menos costoso y más transparente", según ha explicado Moreira en un comunicado.
Desde Estados Unidos, su representante en política comercial, Michael Froman, ha urgido a los miembros de la OMC a dejar atrás las diferencias del pasado que podrían haber frustrado un acuerdo y propinado "un golpe debilitante a la OMC".
Si esto hubiera ocurrido, ha dicho Froman, "la desafortunada verdad sería que la pérdida sería sentida más fuertemente por aquellos miembros que menos pueden permitírselo", según ha informado la cadena BBC.
En un comunicado, el ministro de Comercio Internacional de Canadá, Ed Fast, ha incidido en que este pacto contribuye a "reflejar las realidades y retos" que afrontan los negocios y clientes en el siglo XXI. "Nuestro Gobierno entiende que no hay mejor creador de trabajo que un comercio más libre y más abierto. Por eso estamos emprendiendo el plan de comercio libre más ambicioso y exhaustivo de la historia canadiense", agrega.