La lista de espera para operarse en la sanidad pública madrileña vuelve a ser más larga que nunca. Los datos a 31 de marzo reflejan que 64.311 pacientes aguardan su intervención. El anterior recuento de diciembre de 2012 los situó en 57.122, El incremento es de un 12,2%. Este pico coincide con la supresión de la actividad quirúrgica de tarde en los hospitales (financiada con horas extras) decretada por el Gobierno regional en su "plan de sostenibilidad de la sanidad".
Además, los madrileños que rechazan ser operados en otro centro, es decir, ser derivados a centros privados suben de 25.088 a 29.525. Son 4.437 más, un 17% mayor que a finales de 2012. Suponen el 45,9% de toda la lista de espera y la Consejería de Sanidad los engloba bajo la denominación de "voluntariamente en espera para ser intervenidos en el hospital de su elección". A estos pacientes (casi la mitad de todos los que tienen que pasar por el quirófano), el Gobierno de la Comunidad los excluye a la hora de computar los días de espera acumulados.
Así, según esa manera de calcular, Madrid siempre ha estado por debajo de los treinta días de espera. De igual forma, el Ministerio de Sanidad no admite esta dinámica y sacó a Madrid de sus listados oficiales. Pues bien, en esta oleada, 1.103 pacientes que cumplieron con los requisitos impuesos por la Consejería tardaron más de 30 días en ser operados.
El consejero Javier Fernández Lasquetty ha achado esta demora "a la huelga sanitaria de noviembre y diciembre", cuya acumulación de 6.589 intervenciones "no se ha podido absorber", a pesar de que en su momento sostuvo que el impacto de los paros había sido mínimo.
Las operaciones quirúrgicas en los hospitales públicos madrileños han descendido acusadamente tras la decisión del Gobierno de Ignacio González de eliminar la actividad de tarde que se hacía bajo horas extras, conocidas como peonadas. Los quirófanos simplemente han dejado de utilizarse para las cirugías programadas no urgentes por las tardes desde el 1 de enero de 2013. Así, el tiempo medio de espera de los pacientes que no admiten pasar a centros privados se ha disparado de los 58 de medio a los 77. Todos estos datos han sido hechos públicos el 4 de julio, con prácticamente un mes de retraso sobre el tiempo habitual, tres meses después de cerrar el recuento: en este caso el 31 de marzo (por lo que no pueden computarse las jornadas de huelga de finales de mayo y primeros de junio).
Los hospitales, para a los únicos aspirantes
La Consejería de Sanidad ha hecho sus propuetas sobre las empresas a las que debería adjudicarse la gestión médica de los seis hospitales cuya dirección se privatiza. Ha escogido a los aspirantes que formalizaron propuestas. Así, la mesa de contratación pide que Ribera Salud resulte ganadora del concurso para dirigir los hospitales Infanta Leonor de Vallecas y del Sureste de Arganda del Rey; para Bupa Sanitas Hospital el de Henares de Coslada y para el grupo Hima San Pablo, los hospitales Infanta Sofía, de San Sebastián de los Reyes y los Hospitales Infanta Cristina, de Parla y del Tajo, de Aranjuez. El contrato de gestión de los centros hospitalarios será de diez años. No existían más ofertas que estas que Sanidad ha remitido al Consejo de Gobierno autonómico.
