El informe de la Cámara de Cuentas que advertía de un desajuste contable de 20 millones de euros en la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) de la localidad madrileña de Rivas amenaza con dinamitar la joya de la corona municipal de Izquierda Unida, donde gobierna, con mayoría o con apoyos, desde 1991. Ayer, el alcalde, José Masa, destituyó a su concejal de Hacienda y nombró para el cargo a uno de sus fieles. El motivo: controlar la auditoría que planea sobre la EMV.
El cambio ya se ha hecho efectivo en la página web del Ayuntamiento, donde la ya exconcejal de Hacienda, Desarrollo Económico, Empleo y Formación, Ana Mª. Reboiro Muñoz, figura como concejal sin competencias. Su lugar lo ocupa Marcos Sanz. Reboiro recibió la notificación de su cese en su casa, donde se recupera de un accidente, y de manos de dos policías locales.
El cese viene a escenificar la ruptura que, también en Rivas, padece Izquierda Unida de Madrid (IUCM). El regidor del municipio madrileño, que gobierna con mayoría absoluta desde 2011, perdió a finales de 2012 el control sobre el partido a nivel local, así como de parte del Grupo municipal de IU.
Tenso Pleno municipal
El conflicto, larvado durante los últimos meses, ha estallado ante una amenaza que pone en peligro la Alcaldía de Rivas, el principal activo municipal de Izquierda Unida en toda España con cerca de 75.000 habitantes.
La semana pasada, el regidor defendió durante un Pleno municipal el “modelo de gestión prístino en su concepción” de la EMV, pese a que la Cámara de Cuentas denunciaba en su informe la ausencia absoluta de control por parte del Ayuntamiento de la firma privada que gestiona la empresa municipal, Habyco XXI. El organismo fiscalizador de la Comunidad de Madrid advierte de sobrefacturaciones, desajustes contables y de que la empresa auditora de la EMV lo es a la vez de la empresa privada que gestiona el servicio.
José Masa arremetió duramente contra la Cámara de Cuentas, a la que acusó de estar dirigida políticamente y de arremeter contra un modelo de gestión urbanística diferente al desarrollado por la mayoría de los municipios de la región: “Buscan desnaturalizar las EMV”, aseguró. Masa recordó la composición de la Cámara: “Son cinco consejeros a propuesta del PP y dos del PSOE. El resultado final de la votación muestra la tendenciosidad: cinco a favor y uno en contra”.
En cualquier caso, Masa anunció que el Ayuntamiento que dirige iba a cumplir con la única recomendación que le hace la Cámara de Cuentas, poner en marcha una auditoría de la EMV desde sus inicios a cargo de la Intervención General, aunque todavía no lo ha hecho. Además, anticipó que “antes de Navidades” iba a “modificar el consejo de administración” de la empresa.
Dicho consejo de administración todavía lo preside el concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, Fausto Fernández, quien ya fuera alcalde del municipio y portavoz de IUCM en la Asamblea de Madrid.
Precisamente Fernández está en el punto de mira de parte de sus compañeros de Corporación y de partido. Durante el Pleno municipal del pasado jueves una de las intervenciones más duras fue la del portavoz de IU, segundo teniente de alcalde y coordinador local de la coalición, Pedro del Cura, quien aseguró durante su intervención que exisste “un problema de carácter político: no podemos permitir desde IU una mínima duda en una empresa pública”. Para Del Cura, así como para buena parte de la organización “IU no puede pedir luz y taquígrafos y, ahora que nos cuestionan, ponernos de lado”.
Por ello, Del Cura pidió “nombrar a un nuevo consejo y dar entrada en él a la sociedad civil” a través de los sindicatos y de organizaciones sociales del municipio.
Además, Del Cura lanzó un órgaado: “Pedimos el acta al concejal responsable de la Empresa [Fausto Fernández]. Que el alcalde tome el control y presida el consejo”. Esta petición fue refrendada por la militancia en una Asamblea local que congregó a decenas de militantes.
El mensaje que quiere lanzar IU de Rivas es claro: “Nos adelantamos a las responsabilidades que nos puedan exigir. Hay que blindar la Alcaldía y la credibilidad del proyecto. No ponemos la mano en el fuego por nadie”.
Así, el cambio de Gobierno municipal ejecutado ayer responde, según fuentes de IU Rivas, a una doble necesidad: por un lado, controlar la Concejalía de Hacienda y así tratar de controlar a la interventora municipal, encargada de desarrollar la auditoría de la EMV. Además, Mesa estaría intentando lanzar un mensaje a la oposición: demostrar que él, como alcalde, es quien tiene el poder.
eldiario.es ha intentado, sin éxito y desde el pasado jueves, recabar la opinión del alcalde de Rivas o de su equipo.