Es media mañana de uno de estos días de temperaturas invernales. En pleno centro de la ciudad, el bullicio de idas y venidas de la gente propio de un día laborable. Y de repente, Beethoven suena y paraliza, por unos minutos, el gentío. La Orquesta de Córdoba ofrece en plena calle el primero de sus "conciertos reivindicativos" para dar la voz de alarma por la situación que atraviesa debido a la crisis y el horizonte negro que se les dibuja de cara al próximo año 2014.