Tener sentados a ocho imputados en el grupo parlamentario, que el 80% de tus diputados firmen por el indulto de un condenado y que un expresidente de Diputación haya sido considerado culpable de delito fiscal no ha impedido a Alberto Fabra erigirse en adalid de la limpieza y el buen gobierno. En un desayuno informativo multitudinario presidido por Mariano Rajoy, Fabra ha pedido un pacto de Estado contra la corrupción. Ante los ocho miembros de su Consell, cuatro ministros y centenares de invitados, el president de la Generalitat ha asegurado que él es inflexible con la corrupción y que quiere volver a ser candidato. A su lado, Rajoy no le ha dado la confirmación definitiva, pero ha dicho que es "serio, leal y comprensivo" y ha alabado su determinación. También le ha obsequiado con palmadas en la espalda y ha dicho que es su "amigo".
El sucesor de Francisco Camps ha defendido que corresponde "reconocer que hay cosas que se han podido hacer mal" y también ha hablado de "abusos" y "conductas inadecuadas", pero ha insistido en que las sentencias hay que acatarlas. La reciente condena a Carlos Fabra ha centrado varias de las preguntas de la prensa y el valenciano ha subrayado que "no ocupaba cargos desde hace tiempo". Hace cuatro años, Rajoy ponía la mano en el fuego por él y lo definía como un "político ejemplar". Ahora, el PP llama a "acatar" la sentencia a la espera del recurso y aún pide para él la presunción de inocencia. Además, se deja claro que la cosa podía haber sido mucho peor ya que se Fabra se ha librado de la condena por blanqueo de dinero.
Sobre el resto de miembros del PP con problemas judiciales, Fabra ha venido a decir que poco puede hacer por retirarles el acta. Actualmente, se mantienen en el escaño los ocho diputados autonómicos imputados, así que el president ha presumido de haber cumplido su promesa de que no estarían "en primera línea". Si la fórmula mágica contra la corrupción endémica de la Comunitat Valenciana es el pacto de estado, el instrumento estrella será "un gran portal de transparencia". El president ha dicho que eso, y más medios judiciales, serán grandes avances.
Fabra ha aprovechado para insistir a Rajoy en que el cambio de modelo de financiación autonómica es una necesidad acuciante y para volver a postularse como candidato. Aunque Cospedal le echó un jarro de agua fría hace dos semanas y dejó claro que no es el momento, Fabra ha vuelto a insistir en sus aspiraciones aunque ha bajado el tono: "Por supuesto que querré serlo y me siento muy respaldado pero es una decisión de mi partido".
