Los ministros de Economía de la eurozona han pedido hoy a España que acelere y ponga en marcha las reformas pendientes, entre ellas una "segunda ronda" de la reforma laboral, con el fin de garantizar el cumplimiento del objetivo de reducir el déficit al 5,8% del PIB el año que viene.
Las reformas en cuestión deben garantizar un ajuste estructural permanente adicional de 2.500 millones de euros, según ha reclamado el vicepresidente de la Comisión y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha sostenido que las conclusiones del Eurogrupo de este viernes no obligan a ningún ajuste adicional en el presupuesto de 2014 ni a "ninguna modificación del planteamiento de la política económica española", puesto que las reformas ya están previstas en los planes del Gobierno.
El Eurogrupo ha invitado a los Estados miembros cuyos presupuestos de 2014 podrían incumplir el Pacto de Estabilidad -además de España, Italia, Malta y Finlandia- a "adoptar medidas" para garantizar que se alcanzan los objetivos de déficit.
"En el caso de España, se nos ha informado de que se están preparando medidas basadas en el programa nacional de reformas, incluyendo una segunda ronda del mercado laboral", ha anunciado el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, al término de la reunión.
También el vicepresidente de la Comisión ha pedido al Gobierno de Mariano Rajoy acelerar las reformas estructurales, en particular la reforma tributaria. Rehn ha aclarado que el esfuerzo adicional que se exige a España en 2014 no es "enorme" sino que se limita a "un cuarto de punto de PIB (2.500 millones de euros) de medidas de naturaleza estructural permanente".
"Lo esencial es que las medidas previstas o en preparación se sustancien y presenten de forma concreta en breve", ha insistido el comisario de Asuntos Económicos. En cuanto a la reforma laboral, Rehn ha aclarado que es el Gobierno español el que está contemplando estos cambios y que Bruselas espera conocer los detalles.
El Ejecutivo comunitario dictaminó la semana pasada que el proyecto de presupuesto de España para 2014 no garantiza que se cumpla el déficit del 5,8% y podría vulnerar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC). Por ello pidió al Gobierno de Mariano Rajoy que adoptara medidas adicionales.
Dijsselbloem ha dejado claro que el Eurogrupo "respeta plenamente lo que ha dicho la Comisión" y "no hay ningún cambio en el veredicto que ha dado sobre los proyectos presupuestarios". "Pero los colegas español e italiano han destacado que ya están preparando algunas medidas adicionales que todavía no están en su presupuesto, que tendrán implicaciones en el presupuesto de 2014 y que esperemos que aprueben legislativamente antes de fin de año", ha agregado.
Las medidas adicionales de España, Italia, Finlandia y Malta deberán ser examinadas por la Comisión.
De Guindos asegura que España cumplirá
El ministro de Economía ha insistido en que las reformas que pide el Eurogrupo ya están previstas en el plan del Gobierno y no suponen ajustes adicionales. "Yo lo que he hecho es ratificar el compromiso de España con el objetivo del 5,8% para el año que viene", ha dicho Guindos al término de la reunión.
"El plan nacional de reformas tiene implicaciones presupuestarias que garantizan no sólo un incremento del crecimiento potencial a medio plazo sino también el cumplimiento de los objetivos presupuestarios", ha insistido el ministro de Economía, que ha citado en particular la reforma de las administraciones públicas.
Guindos ha reiterado que las divergencias entre España y la Comisión no son importantes y se explican por la diferente previsión de crecimiento para 2014. Mientras Bruselas calcula que la economía crecerá un 0,5%, el Gobierno eleva la cifra hasta el 0,7%, un pronóstico que según el ministro está más cerca del consenso de mercado.
"El ejercicio que ha hecho la Comisión es positivo. Es su obligación hacer lo que ha estado haciendo", ha defendido Guindos.
Es la primera vez que el Eurogrupo dedica una reunión monográfica a debatir los presupuestos nacionales tras el refuerzo de la disciplina fiscal para prevenir nuevas crisis de deuda.