El equipo de la Secretaría de Organización del PSOE, que lidera Óscar López, ya está trabajando en el borrador del reglamento de las primarias para designar al candidato socialista a las elecciones generales, que previamente deberá aprobar el Comité Federal del partido en la segunda semana de enero de 2014.
El boceto que se dibuja avanza un proceso que no durará menos de tres meses por lo que, con toda seguridad, llevará las primarias al otoño del próximo año, y nunca antes de las elecciones europeas de mayo.
En lo que se está trabajando, según ha podido saber eldiario.es, es en tres periodos de tiempo y cómo se desarrollará el proceso: el primero, será de quince días para recoger avales entre la militancia -la Conferencia Política los rebajó del 10% previsto, al 5%, para poder presentarse-. Posteriormente, se abrirá otro proceso de dos meses para invitar a la ciudadanía a participar en las primarias y elaborar un censo de votantes. Finalmente, se barajan otros quince días de campaña electoral entre los candidatos que aspiren a la Presidencia del Gobierno. En total, no menos de tres meses durará el desarrollo de este procedimiento inédito en la democracia española.
El PSOE, además, ha aprobado que lo primero será la recogida de avales y que, en el caso de que sólo haya un candidato, las primarias no se celebrarían.
También se reglamentará con qué medios contará cada candidato y, aunque el PSOE pasa por una situación económica difícil y puede aportar pocos recursos, se quiere garantizar la igualdad de oportunidades para todos y poner los medios que tenga el partido para todos igual.
Un tema que crea disputa interna es que la Secretaría de Organización insiste en que los ciudadanos que deban votar tienen que personarse en una sede del PSOE, inscribirse y firmar un documento de compromiso ideológico con las ideas progresistas. En principio, no se abrirá esta posibilidad para hacerlo a través de Internet. Pero, en este punto, hay un debate interno.
También está casi decidido que quien quiera votar al candidato socialista, además de inscribirse, deberá pagar dos euros. Según fuentes de la Secretaría de Organización, es la media de otros partidos socialdemócratas europeos que han optado por esta vía. La cantidad aún puede variar, pero hay bastante unanimidad en fijar este precio simbólico.
La dirección del partido no quiere hablar de cifras de cuántos ciudadanos, más allá de militantes y simpatizantes, se puede apuntar a este proceso, porque entienden que puede ser sorprende o un sonoro fracaso. Aunque no lo dicen, aspiran como poco a que más de medio millón de personas puedan inscribirse y, en su opinión, implicar a más de un millón de ciudadanos en esta votación sería todo un éxito.
