Alberto Núñez Feijóo ha anunciado que España recurrirá en casación la sentencia del Prestige no por la responsabilidad penal impuesta al capitán del buque sino "porque no conlleva indemnización". El titular de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón ha confirmado minutos después que la intención del Estado español es presentar un recurso para tratar de lograr que aseguradora y armadora paguen los gastos ocasionados por el hundimiento del petrolero: "El objetivo es insistir en la necesidad de que existan responsabilidades civiles que sean satisfechas por los autores y responsables del siniestro". En materia de responsabilidad penal, Gobierno central y autonómico ven con buenos ojos que solo se pidan 9 meses para el capitán y se sienten satissfechos porque la sentencia "es clara".
El anuncio, difundido durante una comida del Foro ABC, ha ido precedido de una exposición en la que Feijóo se ha reivindicado como el presidente que lleva cumpliendo el objetivo de déficit "desde 2009" y que no necesita de mecanismos adicionales para pagar facturas. El gallego ha respondido así a Cristóbal Montoro que no se someterá a ningún tipo de tutela porque no necesita el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) ni la supervisión de sus políticas por parte de Hacienda. Galicia, en su opinión, es "más autónoma que muchos gobiernos que quieren convertirse en nación". Por si el mensaje no quedaba claro, Feijóo ha añadido que en el debate territorial no es problema de "quién la tiene más grande" en referencia a la bandera y a Cataluña.
Eso no ha impedido que también reclame un mejor sistema de financiación autonómica en una Conferencia de Presidentes "que consiga una década de blindaje en el estado del bienestar". El consabido ataque preventivo a la bilateralidad ha llegado cuando Feijóo ha pedido que las negociaciones con Cataluña se hagan sin "estar a media luz y en reservados". Eso no significa, como ha aclarado, que todas las CCAA tengan que cumplir el objetivo de déficit al mismo ritmo. En ese punto, ha admitido que
Entre Aznar y Rajoy, no ha dudado. El primero "siempre es contundente y ha sido presidente el tiempo que ha querido". El segundo, "gobierna ahora con buenos resultados y lo importante es cómo uno gobierna". Sobre sus ambiciones como ministrable y como relevo al frente de la Moncloa en 2019, el presidente autonómico ha asegurado que Rajoy no le va a llamar para trabajar con él porque se debe a los gallegos y sólo lleva un año desde que le reeligieron. Pero Feijóo no se ha resistido a alzar la voz y presumir de méritos. Galicia es "solvente" y él "ha blindado los servicios públicos" a la vez que ha recortado los presupuestos. Lo mismo puede pasar en España si el PSOE se aviene a "un gran acuerdo político con el PP para garantizarlos".
Regular el derecho a la huelga
Preguntado por el conflicto de las basuras en Madrid, Feijóo ha apoyado defendido la gestión de Ana Botella y su idea de regular el derecho de huelga. Su primera opción ha sido "el sentido común y no llegar a legislar", pero si el problema afecta a los servicios públicos esenciales no critica que se retoque: "Tampoco pasa nada porque las cosas queden claras. No me parece mal".
Botella no ha sido la única dirigente del PP en recibir el apoyo de Feijóo. Aunque de forma más tibia, también ha defendido a Francisco Camps por no responder ayer a las preguntas del juez Castro. Feijóo ha definido el sainete de fin del semana para localizar a Camps como una "anécdota" porque "no es sospechoso de no comparecer ante la Justicia".