El ministro keniano de Interior, Joseph Ole Lenku, ha comunicado que ya son 59 los muertos por el ataque terrorista cometido en un centro comercial de Nairobi supuestamente por milicianos del grupo radical islámico somalí Al Shabab, mientras que el número de heridos llega a los 175.
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, lamentó el asalto con rehenes supuestamente cometido por la milicia islámica radical Al Shabab, entre los cuales se encuentran familiares suyos. "Yo mismo he perdido a miembros de mi familia en el ataque", aseguró en un discurso dirigido a la nación, en el que se mostró convencido de que Kenia "vencerá" a sus enemigos como en anteriores ocasiones.
Los rehenes, sin control
Los soldados y fuerzas especiales de Kenia han "contenido" a los milicianos del grupo islamista Al Shabab pero los rehenes se encuentran en "varias localizaciones sin controlar", según el último avance del Centro Nacional de Operaciones de Desastre (NDOC).
"A las 6.00 hora local (5.00 hora peninsular española), el Ejército de Kenia y las fuerzas especiales tienen bajo control las plantas primera y segunda del Westgate. Partes de la planta baja y del sótano permanecen sin controlar", precisa el NDOC a través de la red social Twitter.
Con los "hombres armados contenidos" en "una localización", señala el NDOC, "los rehenes (se encuentran) en múltiples localizaciones que todavía están sin controlar", posiblemente, según reconoce el NDOC, con presencia de hombres armados. "El Ejército de Kenia y las fuerzas especiales están asegurando el edificio", añade.
Fallecidos de otros países
Al menos once de los 59 muertos confirmados en el asalto eran ciudadanos de otros siete países, según han informado sus respectivos gobiernos. Los Gobiernos de Londres, París, Nueva Delhi, Lima, Pekín, Pretoria y Accra han confirmado la muerte de ciudadanos de sus países, mientras que Washington ha dicho que varios estadounidenses resultaron heridos en centro comercial, en el que los terroristas siguen atrincherados con una treintena de rehenes.
El centro comercial de Westgate, uno de los más lujosos de Nairobi, es también uno de los más concurridos por la comunidad internacional en la capital keniana y, los fines de semana, gran número de extranjeros acuden al lugar a almorzar o hacer sus compras en el gran supermercado y las numerosas tiendas que aloja.
Por ese motivo, se teme que el número de fallecidos, tanto kenianos como extranjeros, eventualmente de también de otros países, pueda aumentar cuando finalice la ocupación del centro comercial.
Cruz Roja pide donaciones masivas de sangre
La Cruz Roja de Kenia (CRK) convocó hoy una donación masiva de sangre para las víctimas del asalto al centro comercial Westgate, de Nairobi, perpetrado por los integristas.
Bajo el lema "Va sobre la vida. Va sobre (el centro comercial) Westgate", ha comenzado una campaña en el centro de la capital keniana para recolectar "tantos litros de sangre como se pueda".
"Siempre hay escasez de sangre y, en emergencias como ésta, mucho más", dijo a Efe el secretario general de la CRK, Abas Gullet, en conversación telefónica.
"No hay una cantidad (de litros de sangre) específica como objetivo, pero nunca hay suficiente sangre. Esperamos recibir tanta como se pueda y el Gobierno se encargará de distribuirla a los hospitales en los que están ingresadas las víctimas", agregó Gullet.
Mientras tanto, en los alrededores del centro comercial, los accesos permanecen cortados y el Ejército de Kenia ha desplegado varios vehículos militares junto al centro comercial, en su apuesta por la toma del edificio.
"Les castigaremos por este ataque"
El presidente del país africano informó de que el centro comercial Westgate, uno de los más lujosos y concurridos de Nairobi, podría albergar varios centenares de personas un sábado por la mañana.
"Las fuerzas de seguridad están liderando una respuesta multilateral a este ataque nuestras mientras hablo", advirtió en un discurso televisado.
El objetivo prioritario de esta acción será neutralizar a los asaltantes, asegurar el Westgate y salvaguardar la vida de la gente inocente implicada en el ataque, explicó.
"Quiero dejar claro que atraparemos a los autores huyan adonde huyan, los cogeremos, los castigaremos por este horrible crimen", aseveró Kenyatta. Insistió en que su Ejecutivo "está preparado para defender la nación de una agresión interna y externa".
El presidente keniano lanzó este mensaje a quienes calificó como "despreciables autores de este acto cobarde", perpetrado con la intención de "intimidar, dividir y causar desánimo" en la sociedad del país africano.
En opinión del mandatario, "un país abierto y unido es una amenaza a los autores del mal en todas partes". Kenyatta recordó que el país ya ha sufrido "ataques terroristas antes".
"Los hemos combatido y vencido dentro y fuera de nuestras fronteras, volveremos a vencerlos otra vez", se mostró convencido. "El terrorismo es la filosofía de los cobardes", apostilló.
Finalmente, emplazó a sus compatriotas a "mantenerse unidos en este momento oscuro".
Kenyatta se comprometió a ayudar a los centenares de heridos en el asalto a recuperarse y "retornar a la vida normal tan pronto como le sea posible". Les pidió así que acudan a los hospitales de la capital a donar sangre y a aportar la información que tengan sobre lo ocurrido.
Llamó, por último, a los kenianos a "continuar ayudando y rezando".
Desde octubre de 2011, cuando el Ejército de Kenia entró en Somalia como respuesta a una oleada de secuestros supuestamente obra de Al Shabab en el vecino territorio keniano, los radicales islámicos amenazaron a Kenia con represalias por esa iniciativa.
Desde entonces, se han registrado decenas de ataques en zonas fronterizas con Somalia, en la ciudad portuaria de Mombasa y en el propio Nairobi, que han dejado más de un centenar de víctimas hasta el momento.